29-08-2020

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Sábado, 29 de agosto, 2020

Hoy celebramos el martirio de Juan el Bautista, y esta celebración nos permite descubrir algo muy importante: Los que se dejan llevar por el Espíritu Santo, son fieles a sus convicciones hasta la muerte. Pero los que rechazan las inspiraciones del Espíritu Santo, terminan destruyendo lo bueno que hay en el mundo.

El texto de Mc 6, 17-29 se detiene a narrar la muerte de Juan el Bautista, donde se muestra que el poder de la apariencia social y de la vanidad es tan fuerte que puede torcer las mejores intenciones. Porque Herodes admiraba a Juan, lo protegía, lo consultaba y lo escuchaba, pero no podía negarse a entregar la cabeza de Juan para no quedar mal delante “ de los convidados ” (Mc 6, 26). Hasta ese momento, Herodes respetaba a Juan. Sin embargo, la palabra del profeta no había logrado llegar al corazón, donde se toman las decisiones más profundas. Allí tenían más poder las habilidades de una mujer, que lo llevó a asesinar a Juan.

Esta historia no deja de ser una profunda exhortación para que reconozcamos nuestro propio corazón, lo que realmente nos mueve, más allá de la apariencia, más allá de los sentimientos y emociones superficiales, más allá de las palabras. Nos hace ver las resistencias que hay en el mundo frente al Espíritu Santo, que nos invita a modificar las cosas establecidas y a cambiar un estilo de vida. Porque el ser humano normalmente prefiere dejar las cosas como están y evita lanzarse a lo que todavía no sabe controlar.

Por eso le tiene miedo al Espíritu Santo y prefiere eliminarlo de su vida. Esto nos invita también a que nos preguntemos permanentemente si nuestro deseo de tener todo bajo control no nos está cerrando el corazón a los nuevos caminos del Espíritu Santo.

Juan el Bautista se entregaba lleno de confianza, porque estaba lleno del Espíritu, y sabía que su muerte injusta no era el final de la historia. Del amor brota esa certeza. Ese amor lleno de esperanza es infundido por el Espíritu Santo en nuestros corazones (Rom 5, 5).

Padre Luis Maldonado

Santo Evangelio de hoy – Marcos 6,17-29.

Evangelio de hoy Lectura del Santo Evangelio de hoy sábado 29 de agosto (El martirio de San Juan el Bautista):

«En aquel tiempo, Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te es lícito tener a la mujer de tu hermano.» Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto. Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le aseguró bajo juramento: «Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino». Ella fue a preguntar a su madre:»¿Qué debo pedirle?.» «La cabeza de Juan el Bautista», respondió esta. La joven volvió rápidamente a donde estaba el rey y le hizo este pedido: «Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre. Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.» Palabra del Señor.

Reflexión del Evangelio de hoy por el Papa Francisco.

«Mantener la fe, valentía y humildad en medio de la adversidad».

Sobre la lectura del Evangelio de hoy, vemos que San Juan Bautista nunca traicionó su vocación, consciente que su deber era solo proclamar la cercanía del Mesías, consciente de ser solo la voz, porque la Palabra era Otro, termina su vida como el Señor, con el martirio.

El hombre más grande nacido de mujer se hace pequeño, pequeño, pequeño, golpeado primero por la prueba de la oscuridad del alma, cuando duda que Jesús sea aquel a quien ha preparado el camino, y luego cuando llega para él el momento final, ordenado por un rey fascinado y desconcertado al mismo tiempo por Juan.

(…) Ese rey desconcertado es capaz de tomar una decisión, pero no porque su corazón se haya convertido, sino porque el vino le ha dado coraje. Y así, en el Evangelio de hoy, vemos que San Juan Bautista termina su vida bajo la autoridad de un rey mediocre, borracho y corrupto, por el capricho de una bailarina y el odio vengativo de una adúltera. Así termina el Grande, el hombre más grande nacido de mujer.

Cuando leo este pasaje les confieso que me conmuevo y pienso siempre en dos cosas:

  1. Los mártires.

En nuestros mártires, en los mártires de nuestros días, los hombres, las mujeres, los niños que son perseguidos, odiados, expulsados de sus hogares, torturados, masacrados. Y esto no es una cosa del pasado: esto sucede hoy.

Nuestros mártires, que terminan sus vidas bajo la autoridad corrupta de gente que odia a Jesucristo. Nos hará bien pensar en nuestros mártires. Pensemos en los de hoy.

  1. Nadie tiene la vida comprada.

Por otra parte, este abajarse de Juan el Grande continuamente hasta la nada me hace pensar, que estamos en este camino y vamos hacia la tierra, donde todos acabaremos. Me hace pensar en mí mismo: También yo acabaré. Todos nosotros acabaremos. Nadie tiene la vida comprada.

Nosotros también, queriendo o no queriendo, vamos por el camino de la anonadación existencial de la vida, y esto, al menos a mí, me hace rezar para que esta anonadación se parezca lo más posible a Jesucristo, a su anonadación.

(Homilía del Evangelio de hoy. Santa Marta, 09 de febrero de 2015.)

Oraciones y reflexión (Padre Sam) Sábado 29 de agosto del 2020:

Reflexión | Disparos con tu lengua:
Laudes:
Vísperas
Completas
Rosario
Coronilla de la Divina Misericordia

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 216 de 365

Judith 7 – 8
Proverbios 31, 16-31
Lucas 1, 57-80

28-08-2020

No hay ninguna descripción de la foto disponible.

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Viernes, 27 de agosto, 2020

Hoy recordamos a San Agustín, y su conversión es un estímulo para que invoquemos al Espíritu Santo, y con su gracia tratemos de cambiar lo que haya que cambiar en nuestras vidas.

La vanidad nos lleva a pensar que somos el centro del universo y que la vida no puede privarnos de ningún placer. Esa misma vanidad nos lleva a pretender tener a Dios a nuestro servicio, nos hace incapaces de entregar la vida, y finalmente nos hace probar el sabor amargo de la propia miseria y del propio vacío. Algo de eso le sucedía a Agustín. Y cuando Agustín estaba encaminado hacia la conversión, esas viejas experiencias seguían mostrando su falso atractivo y le sugerían que era imposible vivir sin ellas:

“Lo que me retenía eran bagatelas de bagatelas, vanidades de vanidades, antiguas amigas mías que me sacudían la vestidura carnal diciéndome: ‘¿Así que nos vas a dejar? ¿Desde este momento te privarás de nosotras por toda la eternidad? ¿Nunca más te será lícito esto y aquello?’ Y así ¡cuántas cosas no me sugerían Señor! Me sentía aún amarrado a ellas y lanzaba gemidos llenos de miseria: ¿Cuándo, cuándo acabaré de decidirme? ¿Lo voy a dejar siempre para mañana?” (Confesiones VIII, 11-12).

Sin embargo, en Agustín triunfó la potencia del Espíritu Santo. Así pudo descubrir que no era la humana debilidad la que podía triunfar, sino el amor que derrama el Espíritu en esa fragilidad. Su conversión fue una experiencia maravillosa que cambió por completo su existencia. Es más, podemos oír a este hombre que lo probó todo, lamentándose por haber desgastado su vida pasada en los vicios y vanidades mundanas. Lo escuchamos quejándose por no haberse entregado antes: “¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva! ¡Tarde te amé!” (Confesiones X, 27).

Es cierto que los condicionamientos que frecuentemente nos dominan impiden a la gracia manifestarse plenamente en todas las dimensiones de nuestra existencia. Pero el testimonio de Agustín nos muestra la eficacia de la gracia del Espíritu Santo. Esa misma eficacia puede realizarse más plenamente en nuestras vidas si lo dejamos actuar, y le ofrecemos nuestra pequeña cooperación.
✨🕊️✨

Santo Evangelio de hoy – Mateo 25,1-13.

Padre Luis Maldonado

Evangelio de hoy Lectura del Santo Evangelio de hoy viernes 28 de agosto (Parábola de las vírgenes prudentes. Prepararse para la venida del Señor):

En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola a sus discípulos: Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: «Ya viene el esposo, salgan a su encuentro». Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes:»¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?». Pero estas les respondieron: «No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado». Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: «Señor, señor, ábrenos», pero él respondió: «Les aseguro que no las conozco». Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora». Palabra del Señor.

Reflexión del Evangelio de hoy por el Papa Francisco.

«Debes preparar tu corazón para la venida del Señor».

Sobre la lectura del Evangelio de hoy, podemos interpretar que, existe este tiempo inmediato entre la primera venida de Cristo y la última, que es precisamente el tiempo que estamos viviendo. En este contexto del tiempo inmediato se sitúa la parábola de las diez vírgenes. Se trata de diez jóvenes que esperan la llegada del Esposo, pero él tarda y ellas se duermen.

En la lectura del Evangelio de hoy, observamos que, ante el anuncio improviso de que el Esposo está llegando, todas se preparan a recibirle. Pero mientras cinco de ellas, prudentes, tienen aceite para alimentar sus lámparas; las otras, necias, se quedan con las lámparas apagadas porque no tienen aceite. Y mientras lo buscan, llega el Esposo y las vírgenes necias encuentran cerrada la puerta que introduce en la fiesta nupcial. Llaman con insistencia, pero ya es demasiado tarde; el Esposo responde: no las conozco.

El Esposo es el Señor y el tiempo de espera de su llegada es el tiempo que Él nos da, a todos nosotros, con misericordia y paciencia, antes de su venida final; es un tiempo de vigilancia; tiempo en el que debemos tener encendidas las lámparas de la fe, de la esperanza y de la caridad; tiempo de tener abierto el corazón al bien, a la belleza y a la verdad; tiempo para vivir según Dios, pues no sabemos ni el día ni la hora del retorno de Cristo.

Oraciones y reflexión (Padre Sam) Viernes 28 de agosto del 2020:

Reflexión | No olvides estas tres cosas:
Laudes:
Vísperas:
Orgullosamente católico | 5 razones (Ep. 1):
Rosario:
Coronilla de la Divina Misericordia:

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 214 de 365

Judit 1–3
Proverbios 30,18-33
Lucas 1,1-25

27-08-2020

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Jueves, 27 dr agosto, 2020

“Espíritu Santo, fuerza de mi vida, hoy vuelvo a darte gracias.
Gracias porque me colocaste en este universo para que yo haga un camino, para que aprenda a amar, para que descubra tu amistad día a día.
Gracias porque estás conmigo en todo lo que me pasa y me ayudas a aprender algo de cada cosa que me suceda.
Gracias porque quieres transformar todo mi ser con tu vida divina.
Gracias porque cada día es una novedad, porque siempre hay nuevos signos de tu amor, porque siempre me invitas a algo más.
Cuando te abro mi mente y mi corazón puedo recibir maravillas de tu ternura.
Y siempre me llamas a volver a empezar.
Gracias Espíritu Santo.
Amén”.
✨🙏🏼✨

Evangelio del día, Padre Luis Maldonado
Lectura del santo evangelio según san Mateo 24, 42-51
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene e! ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.
¿Quién es el criado fiel y prudente, a quien el señor encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas?
Bienaventurado ese criado, si el señor, al llegar, lo encuentra portándose así. En verdad os digo que le confiará la administración de todos sus bienes.
Pero si dijere aquel mal siervo para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo castigará con rigor y le hará compartir la suerte de los hipócritas.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes». Palabra del Señor.

Meditación del Evangelio por el Papa Francisco

A lo largo de los evangelios Jesús habla de estar «despierto» y prestar atención. ¿Estoy tan preocupado por la actividad de la vida y mis preocupaciones particulares que a veces me olvido de mirar y rezar?

Nos enfrentamos a la tentación constante de correr en el presente, como si no hubiera cambios significativos que hacer en nuestro estilo de vida. Podemos sentirnos cómodos con la forma en que están las cosas, o molestos y cínicos con el pobre estado del mundo, pero ¿hacemos algo para mejorarlo? Jesús nos insta a adoptar una visión más larga; a creer que Dios está a cargo de la historia humana y quiere que nosotros juguemos nuestro papel para llevarla a cabo. Debemos ser «fieles y sabios» y vivir como si el Hijo del Hombre estuviera a punto de venir.

La idea de que Dios pueda venir a cualquier hora hace que algunas personas se pongan nerviosas y tengan miedo. Si dejo que Jesús me lleve a un amor más profundo de Dios, me doy cuenta de que no tengo nada porque temer porque soy capaz, en cualquier momento, de decirle a Dios, «Mira, Señor, aquí estoy, confío en tu misericordia».

«¿Qué somos nosotros? Somos «casi un nada», dice otro salmo; nuestros días pasan rápido: aunque si viviéramos cien años, al final nos parecería todo un suspiro. Muchas veces he escuchado ancianos decir: “La vida me ha pasado como un suspiro…”. Así la muerte desnuda nuestra vida. Nos hace descubrir que nuestros actos de orgullo, de ira y de odio eran vanidad: pura vanidad. Nos damos cuenta con pesar de que no hemos amado suficiente y de que no hemos buscado lo que era esencial. Y, al contrario, vemos lo bueno que realmente hemos sembrado: los afectos por los cuales nos hemos sacrificado, y que ahora nos tienen de la mano.»
(Audiencia de S.S. Francisco, 18 de octubre de 2017).

Oraciones y reflexión (Padre Sam) | Jueves 27 de agosto del 2020:

  • Reflexión| El verdadero servidor:
  • Laudes:
  • Vísperas:
  • Completas:
  • Rosario:
  • Coronilla de la Divina Misericordia:

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 214 de 365

Judit 1–3
Proverbios 30,18-33
Lucas 1,1-25

26-08-2020

Evangelio del día (para orientar tu meditación) (Padre Luis Maldonado)
Del santo Evangelio según san Mateo 23, 27-32
En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre! Así también ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les construyen sepulcros a los profetas y adornan las tumbas de los justos, y dicen: ‘Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, nosotros no habríamos sido cómplices de ellos en el asesinato de los profetas’! Con esto ustedes están reconociendo que son hijos de los asesinos de los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron!”.
Palabra del Señor.

Evangelio del Día Monseñor Fabio Martinez Castilla

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Miércoles, 26 de Agosto, 2020

El Espíritu Santo nos ama y nos valora, y por eso su deseo es que nosotros seamos cada vez más bellos. Él espera que aceptemos su gracia para convertirnos en seres más completos, no reducidos a un área de la vida, a un tipo de experiencias, a una mentalidad determinada, a determinadas capacidades. Él quiere llevarnos a horizontes más amplios, hasta llegar a una gran apertura del corazón.

Él quiere desarrollar en nuestra vida todas las virtudes y dones, para que vivamos cada vez mejor el Evangelio. En nosotros hay muchas cosas buenas que él espera hacer crecer.
Pero sobre todo, quiere llevarnos a imitar cada vez más a Jesús, para que reaccionemos como él reaccionaba y vivamos como él vivía.

El Espíritu Santo quiere que tengamos la generosidad de Jesús, la paciencia de Jesús, la entrega de Jesús. Por supuesto, cada uno de nosotros imitará a Jesús a su modo, y todos de diferente manera, porque el Espíritu Santo es inmensamente creativo, y puede hacer millones de obras de arte, pero todas diferentes. Dejemos que él, como un artesano lleno de amor, haga ese trabajo en nuestra vida.

Oraciones y reflexión (Padre Sam) | Miércoles 26 de agosto del 2020:
  • Reflexión| No basta ser «eficaces»: (Padre SAM)
  • Laudes: (Padre SAM)
  • Vísperas: (Padre SAM)
  • Completas: (Padre SAM)
  • Rosario: (Padre SAM)
  • Coronilla de la Divina Misericordia: (Padre SAM)

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 213 de 365
Tobías 12 – 14
Proverbios 30, 1-17
Filemón 1