20-04-2021

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

Martes, 20 de Abril, 2021

Tenemos que decir que las tres Personas de la Trinidad habitan en nosotros porque están permanentemente dándonos la vida. Así viven en nosotros como el Creador en su criatura amada. Pero cuando estamos en gracia de Dios esa presencia es mucho más maravillosa, porque habitan en nosotros como Amigos, y todo lo bueno que podamos hacer nos va acercando cada vez más a una intimidad amorosa con Dios, a un conocimiento profundo, a la vida eterna.

Además, cuando estamos en gracia de Dios, podemos decir que de un modo especial habita en nosotros el Espíritu Santo, que es el «dulce huésped del alma». Porque cuando estamos transformados por la gracia, el Padre y el Hijo están derramando en nuestra intimidad el Espíritu Santo, que experimentamos en la vivencia del amor.

Por ejemplo, cada vez que confesamos nuestros pecados, o recibimos la Eucaristía, lo más importante que se derrama en nosotros junto con la gracia es el amor, y así, movidos por la gracia, podemos hacer actos de amor cada vez más bellos. Ese amor está particularmente unido al Espíritu Santo, y es un reflejo de lo que es el puro amor. Por eso podemos decir que el Espíritu Santo habita en nosotros de un modo especial, y que en los Sacramentos lo recibimos a él de una forma particular.

19-04-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Lunes, 19 de Abril, 2021

Cuando entre nosotros nos unimos con un amor sincero y generoso, estamos reflejando el Misterio del Espíritu Santo, que es al Amor que une al Padre y al Hijo. Recordemos que, cuando nos queremos entre nosotros, estamos haciendo una profunda experiencia de lo que es el Espíritu Santo:

_»El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado»_ (Romanos 5,5).

Pero eso se realiza cuando nos amamos de verdad, respetando la diversidad, aceptando que los demás sean diferentes. Compartimos con ellos toda nuestra vida, pero no les exigimos que sean todos iguales.

Esa unidad en la diversidad es un reflejo del Espíritu Santo, porque él une al Padre y al Hijo, que son distintas Personas, pero que comparten todo lo que son en un amor infinito.

Cuando vivimos unidos en el amor, respetándonos y valorándonos, estamos reflejando ese Misterio infinito de las tres Personas divinas.

18-04-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Domingo, 18 de Abril, 2021

Al Espíritu Santo se lo suele representar como una paloma: _»Contemplé al Espíritu, que bajaba del cielo como una paloma, y se posaba sobre él»_ (Juan 1,32).

¿Por qué una paloma?

Podríamos pensar en su suavidad, en la blancura, en la delicadeza. También podríamos decir simplemente que viene del cielo, de la presencia de Dios. Pero en realidad, la primera vez que aparece una paloma en la Biblia es para anunciar el fin del diluvio (Génesis 8,11), para traer el gozo de la liberación y de la vida nueva.

El Espíritu Santo sólo trae buenas noticias. Es enviado por el Padre como mensajero de paz y de esperanza. Por eso, al posarse sobre Jesús, está diciendo: _»Esta es la buena noticia, aquí está el Salvador; éste es el que viene a liberar, a sanar, a devolver la paz y la justicia»._

Cuando el Espíritu Santo aletea y se asienta en nuestro interior, nos hace experimentar el consuelo y la esperanza, nos hace levantar los ojos, nos ilumina la mirada, nos permite descubrir que en medio de tantas miserias hay algo sobrenatural que puede cambiar las cosas. Es la paloma que trae noticias de esperanza.

17-04-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Sábado, 17 de Abril, 2021

_»Hoy quiero contemplarte, Espíritu Santo, junto al Padre y al Hijo, en esa Trinidad santísima. _
_Dame tu gracia para reconocer tu hermosura, ese misterio profundo de Dios. _
_Porque tú vives junto al Padre y al Hijo en una infinita comunicación de amor. _
_Así descubro que Dios es comunidad, y que cada uno de nosotros ha sido creado según ese modelo divino._
_Por eso, Señor, cuando te contemplo, reconozco que no puedo vivir solo, que en lo más profundo de mí ser está el llamado a vivir con otros, en unidad y amor. _
_Puedo ver una vez más que nadie vive con dignidad si escapa de los demás, o si es excluido de la vida social._
_Y así, Dios mío, contemplo tu misterio de amor y de unidad que puede sanar las divisiones, los egoísmos y el individualismo._
_Tómame como instrumento de tu amor infinito, Espíritu Santo, para que pueda evangelizar sembrando comunión fraterna, justicia y solidaridad. _
_Amén.»_

16-04-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Viernes, 16 de Abril, 2021

Nosotros somos templos del Espíritu Santo. Por eso San Pablo reprochaba con preocupación: » _¿No saben que son templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?_ » (1 Corintios 3,16).


Muchas veces nos sentimos indignos porque dentro de nosotros habitan muchas cosas oscuras: rencores, malas intenciones, recuerdos dolorosos, egoísmos, etc. Entonces de alguna manera nos despreciamos a nosotros mismos. Sin embargo, la Palabra de Dios nos invita a reconocer nuestra dignidad, porque el mismo Espíritu Santo quiere habitar en nosotros. En realidad, él ya vive en nosotros, pero quiere penetrar más y más hasta transformar e iluminar el más escondido rincón de nuestra vida. Eso a veces nos da un poco de temor, porque no queremos ser invadidos. Sin embargo, nada malo puede hacernos el Espíritu de vida. Al contrario, donde él entra abunda la paz, la alegría, la libertad. Es bello descubrir que él mismo, el infinito, el bellísimo, el poderoso, la pura luz, quiere habitar cada vez más dentro de mí. Yo soy pequeño, soy pobre, soy limitado, pero el Espíritu divino desea habitar en mí. ¡Gracias Señor!

15-04-2021

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

Jueves, 15 de Abril, 2021

«Ven Espíritu Santo, como río de fuego,
ven como un torbellino de luz.
Ven a derramarte
como un manantial de vida desbordante.
Tú conviertes mi interior
en una pradera verde y serena
donde habita la paz.
Espíritu Santo, ven,
como un impulso de viento que renueva.
Porque eres fuerza joven,
empuje saludable de vitalidad.
Déjame entrar en tu abismo luminoso,
y bailar de alegría, y nadar
entre una multitud chispeante de estrellas.
Acaríciame con tu soplo cálido que es amor.
Ven, Espíritu Santo,
Espíritu, libertad.
Ven, no te detengas, ven…»

14-04-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Miércoles, 14 de Abril, 2021

Podemos imaginar al Espíritu Santo como si fuera agua que se derrama, que inunda, que penetra. Jesús prometió derramar torrentes de agua viva, y dice el Evangelio que se refería al Espíritu Santo (Juan 7,37-39).

En la Biblia el agua no aparece sólo con la función de limpiar o purificar, sino sobre todo con la misión de dar vida, de regar lo que está seco para que puedan brotar las semillas, crecer las hojas verdes, producir frutos en abundancia: _»A la orilla del río, en los dos lados, crecerá toda clase de frutales; no se marchitarán sus hojas, ni sus frutos se acabarán; darán cosecha cada luna, porque los riegan aguas que manan del santuario»_ (Ezequiel 47,12). Los profetas lo habían anunciado:

_»Brotará un manantial en el templo del Señor»_ (Joel 4,18; Zacarías 14,8).

_»Voy a derramar agua sobre la tierra seca, y torrentes en el desierto»_ (lsaías
44,3).

_»Sacarás agua con alegría del manantial de la salvación»_ (lsaías 12,3).

El agua prometida es el Espíritu Santo, que brota para nosotros del costado de Jesús resucitado. Es agua para regar esa tierra reseca y agrietada de nuestra vida, para que podamos dar fruto abundante, para que nos alegremos en la cosecha.

13-04-2021

MARTES 13

EVANGELIO

Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo.

Del santo Evangelio según san Juan: 3, 7-15


En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: «No te extrañes de que te haya dicho: Tienen que renacer de lo alto’. El viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así pasa con quien ha nacido del Espíritu». Nicodemo le preguntó entonces: «¿Cómo puede ser esto?».
Jesús le respondió: «Tú eres maestro de Israel, ¿y no sabes esto? Yo te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales? Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo y está en el cielo. Así como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

HOMILÍA
Hoy, Jesús nos expone la dificultad de prevenir y conocer la acción del Espíritu Santo: de hecho, «sopla donde quiere» (Jn 3,8). Esto lo relaciona con el testimonio que Él mismo está dando y con la necesidad de nacer de lo alto. «Tenéis que nacer de lo alto» (Jn 3,7), dice el Señor con claridad; es necesaria una nueva vida para poder entrar en la vida eterna. No es suficiente con un ir tirando para llegar al Reino del Cielo, se necesita una vida nueva regenerada por la acción del Espíritu de Dios. Nuestra vida profesional, familiar, deportiva, cultural, lúdica y, sobre todo, de piedad tiene que ser transformada por el sentido cristiano y por la acción de Dios. Todo, transversalmente, ha de ser impregnado por su Espíritu. Nada, absolutamente nada, debiera quedar fuera de la renovación que Dios realiza en nosotros con su Espíritu.

Una transformación que tiene a Jesucristo como catalizador. Él, que antes había de ser elevado en la Cruz y que también tenía que resucitar, es quien puede hacer que el Espíritu de Dios nos sea enviado. Él que ha venido de lo alto. Él que ha mostrado con muchos milagros su poder y su bondad. Él que en todo hace la voluntad del Padre. Él que ha sufrido hasta derramar la última gota de sangre por nosotros. Gracias al Espíritu que nos enviará, nosotros «podemos subir al Reino de los Cielos, por Él obtenemos la adopción filial, por Él se nos da la confianza de nombrar a Dios con el nombre de “Padre”, la participación de la gracia de Cristo y el derecho a participar de la gloria eterna» (San Basilio el Grande).

Hagamos que la acción del Espíritu tenga acogida en nosotros, escuchémosle, y apliquemos sus inspiraciones para que cada uno sea —en su lugar habitual— un buen ejemplo elevado que irradie la luz de Cristo. 

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Martes, 13 de Abril, 2021

_»Ven Espíritu Santo. Te ruego que me enseñes a orar, que me ayudes a destruir las falsas imágenes que tengo de ti. Quiero cambiar todas las costumbres y estructuras que ya no me sirvan para encontrarme contigo._
_Que todo mi ser entre en tu presencia, que pueda adorarte con todo lo que soy y te permita entrar en todas las dimensiones de mi ser: en mi mente, en mi imaginación, en mis afectos, en mi cuerpo._
_Entra también en mi vida cotidiana, para que te reconozca en medio de mis trabajos, mis relaciones, mis proyectos, mis límites, mis angustias, mis alegrías, mis sueños. Despierta en mi corazón el deseo de ti, alimenta con tu fuego las ansias de ti, el hambre de tu amor, el anhelo de tu amistad y de tu presencia._
_Atráeme, Espíritu Santo, hacia el amor sin límites, hacia ese abismo de vida que eres tú. Llévame contigo hasta las cumbres de la vida mística, para que conozca todo lo que eres capaz de hacerme probar. Dame audacia y valentía para atreverme a esa aventura, para que puedas penetrarlo todo._
_Quiero entrar en tu amistad con toda mi sinceridad, para que bañes con tu luz todo lo que vivo. Toca mi interior, mi Dios, para que viva de ti, para que sepa de verdad que en ti está la fuente de la vida._
_Ven Espíritu Santo._
_Amén.»_

12-04-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Lunes, 12 de Abril, 2021

Pido la luz al Espíritu Santo para descubrir cuáles son mis profundas esclavitudes, qué cosas me hacen sufrir inútilmente, qué cosas me quitan la alegría de vivir, de dónde vienen las tristezas, los rencores, las insatisfacciones que llevo dentro.

Trato de enfrentar con claridad esas esclavitudes ante la mirada de Cristo, y tomo conciencia de mis planes: ¿realmente quiero liberarme de esas esclavitudes, o en el fondo prefiero seguir así?

Pido al Espíritu Santo la gracia de descubrir que él es la verdadera libertad, y me detengo a pedir con insistencia el deseo de liberarme y de recuperar el aire, el entusiasmo por vivir, las ganas de crecer y de amar, el gozo de ser amigo de Jesús.

Me imagino cómo sería mi vida cotidiana, mi trabajo, mi encuentro con los demás, si dejara que el Espíritu Santo me diera la verdadera libertad.

Trato de salir de la oración dispuesto a vivir así en cada momento.

Padre Luis Maldonado
LUNES 12

EVANGELIO

_El que no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios._

*Del santo Evangelio según san Juan: 3, 1-8*

Había un fariseo llamado Nicodemo, hombre principal entre los judíos, que fue de noche a ver a Jesús y le dijo: «Maestro, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer las señales milagrosas que tú haces, si Dios no está con él».
Jesús le contestó: «Yo te aseguro que quien no renace de lo alto, no puede ver el Reino de Dios». Nicodemo le preguntó: «¿Cómo puede nacer un hombre siendo ya viejo? ¿Acaso puede, por segunda vez, entrar en el vientre de su madre y volver a nacer?».
Le respondió Jesús: «Yo te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne, es carne; lo que nace del Espíritu, es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: ‘Tienen que renacer de lo alto’. El viento sopla
donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así pasa con quien ha nacido del Espíritu».

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

*HOMILÍA*
Hoy, un «magistrado judío» (Jn 3,1) va al encuentro de Jesús. El Evangelio dice que lo hace de noche: ¿qué dirían los compañeros si se enterasen de ello? En la instrucción de Jesús encontramos una catequesis bautismal, que seguramente circulaba en la comunidad del Evangelista.

Hace muy pocos días celebrábamos la vigilia pascual. Una parte integrante de ella era la celebración del Bautismo, que es la Pascua, el paso de la muerte a la vida. La bendición solemne del agua y la renovación de las promesas fueron puntos clave en aquella noche santa.

En el ritual del bautismo hay una inmersión en el agua (símbolo de la muerte), y una salida del agua (imagen de la nueva vida). Se es sumergido con el pecado, y se sale de ahí renovado. Esto es lo que Jesús denomina «nacer de lo alto» o «nacer de nuevo» (cf. Jn 3,3). Esto es “nacer del agua”, “nacer del Espíritu” o “del soplo del viento…”.

Agua y Espíritu son los dos símbolos empleados por Jesús. Ambos expresan la acción del Espíritu Santo que purifica y da vida, limpia y anima, aplaca la sed y respira, suaviza y habla. Agua y Espíritu hacen una sola cosa.

En cambio, Jesús habla también de la oposición de carne y Espíritu: «Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu» (Jn 3,6). El hombre carnal nace humanamente cuando aparece aquí abajo. Pero el hombre espiritual muere a lo que es puramente carnal y nace espiritualmente en el Bautismo, que es nacer de nuevo y de lo alto. Una bella fórmula de san Pablo podría ser nuestro lema de reflexión y acción, sobre todo en este tiempo pascual: «¿O es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con Él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva» (Rom 6,3-4). ❤️

11-04-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Domingo, 11 de Abril, 2021

El Espíritu Santo es amor, y por eso siembra la unidad, motiva la fraternidad, impulsa al encuentro y al diálogo. Pero para aprender a dialogar es necesario ejercitar los dones que nos regala el Espíritu Santo.

Nunca perdemos el tiempo si nos detenemos a dialogar con alguien, por más superficial que nos parezca. Siempre nos ayudará a no encerrarnos en nuestras propias ideas e intereses, nos exigirá abrir la mente y el corazón. Dialogar con los demás es una gran ayuda para nuestro crecimiento espiritual, para mantenernos psicológicamente sanos, para no evadirnos de la realidad que nos supera.

Los que vivimos en el mundo estamos llamados a encontrar a Dios en el encuentro con los demás. Porque Dios habla y ofrece su amor también en medio de la gente a la cual él mismo nos envía.

El Espíritu Santo otorga permanentemente luces e impulsos en medio de una conversación; la presencia de Cristo resucitado es tan real en medio de un encuentro fraterno como en los momentos de silencio y quietud.

Pidamos al Espíritu Santo que él nos enseñe el arte de dialogar.