30-11-2020


*Los cinco minutos del Espíritu Santo*

_Lunes, 30 de noviembre, 2020_

El Espíritu Santo es vida y derrama vida. A veces creemos que él sólo nos lleva a entrar en nuestro interior y a apartarnos del mundo. Pero es al revés, porque el Espíritu Santo llena todo el universo, y él espera que sepamos unirnos a todas las creaturas y a disfrutar del mundo.

En el universo hay mucha alegría, porque la alegría existe cuando uno es lo que debe ser, lo que Dios quiere que sea. Las estrellas, que ocupan su lugar en el cielo y brillan bellamente, cumplen la voluntad divina, y por eso en ellas hay alegría; una planta que crece cumple la voluntad de Dios, y en ella hay alegría; un pájaro que fabrica su nido sigue su instinto, y en él hay mucha alegría.

Todo el universo es como una canción de gozo. Pidamos al Espíritu Santo, que está en todas las cosas, que nos ayude a descubrirlo así, y encontremos nuestra propia alegría.
Evangelio del Día
Coronilla de la Divina Misericordia
Laudes
Visperas
Completas

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 309 de 365

Jeremías 48
Eclesiástico 21, 1-14
Juan 9, 24-41

29-11-2020


                  

*Los cinco minutos del Espíritu Santo*

_Domingo, 29 de noviembre, 2020_

Por un momento pidamos al Espíritu Santo que nos impulse a la alabanza, y oremos con estos preciosos Salmos:

_“Mi corazón está a punto, Dios mío. Voy a cantar y a tocar… Te alabaré entre los pueblos Señor, te cantaré entre la gente, porque tu amor es grande hasta los cielos”_ (Salmo 108,2.4-5).

_“Te ensalzaré Dios mío, mi rey, bendeciré tu nombre por siempre jamás. Todos los días te bendeciré, y alabaré tu nombre por siempre. Grande es el Señor y muy digno de alabanza, su grandeza no tiene medida»_ (Salmo 145,1-3).

_“Cantaré al Señor toda mi vida. Mientras yo exista celebraré a mi Dios. Que mi canto le sea agradable. ¡Y yo me alegraré en el Señor!”_ (Salmo 104,33-34).

_“Bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios”_ (Salmo 103,2).
Evangelio del Día

*Del santo Evangelio según san Marcos: 13, 33-37*

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento. Así como un hombre que se va de viaje, deja su casa y encomienda a cada quien lo que debe hacer y encarga al portero que esté velando, así también velen ustedes, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la madrugada.
No vaya a suceder que llegue de repente y los halle durmiendo. Lo que les digo a ustedes, lo digo para todos: permanezcan alerta». _Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús._

*Reflexión del Evangelio*

Comenzamos un nuevo año litúrgico. En la introducción de la Eucaristía convendría dejar claro que el adviento tiene dos partes distintas. Relacionadas, pero distintas. Y no conviene hablar de la segunda parte hasta que llegue el momento porque, de lo contrario, no ayudamos a vivir el acontecimiento que celebramos en la primera parte.

La primera parte del adviento tiene una dimensión eminentemente escatológica. No está dedicada a preparar el misterio de Navidad, sino a celebrar un importante artículo del Credo, el que dice que el Señor de nuevo vendrá con gloria, al final de los tiempos, para juzgar a vivos y muertos. La primera parte del adviento no se refiere al pasado, sino al futuro; no celebra lo ya acontecido, sino lo que vendrá.

¿Qué interés tiene este artículo de la fe, que dice que el Señor vendrá para juzgar, o sea, para dejar claras todas las cosas, para poner orden en toda la realidad? Mucho. Según lo que esperamos y a quien esperamos, así vivimos. Quien espera, aún en medio de muchos dolores, la curación de una enfermedad, vive con mucha más alegría que quien, sin sufrir tanto, sabe que con su enfermedad tiene los días contados. Quien espera la pronta liberación, aún en medio de sufrimientos e incomodidades, vive con más alegría que quien sólo espera la muerte. Nosotros esperamos “vuelta” del Señor, o sea, esperamos encontrarnos con él al final de nuestra vida.

En este sentido es importante que hoy se proclame el prefacio tercero de la liturgia del adviento, ese que dice que “Cristo, Señor y Juez de la historia, aparecerá un día revestido de poder y de gloria sobre las nubes del cielo”. Y en ese día glorioso “nacerán los cielos nuevos y la tierra nueva”.

Coronilla de la Divina Misericordia
Laudes
Visperas
Completas

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 308 de 365

Jeremías 46–47
Eclesiástico 20,18-31
Juan 9,1-23

28-11-2020


*Los cinco minutos del Espíritu Santo*

_Sábado, 28 de noviembre, 2020_

El Espíritu Santo no se lleva bien con el pesimismo. Porque a él sólo le interesa lo que pueda ayudarnos a salir adelante, no lo que nos clausure, nos detenga, nos paralice. Las personas movidas por el Espíritu Santo no se dejan vencer ni amedrentar por los fracasos. Tampoco bajan los brazos cuando escuchan opiniones melancólicas, negativas y pesimistas. Siguen adelante buscando nuevos caminos. Pero no son tercos que, cuando fracasan, quieren a toda costa seguir intentando de la misma manera, sin cambiar nada. Las personas verdaderamente tocadas por la luz del Espíritu Santo, cuando tienen un obstáculo, se ponen a buscar nuevas maneras de superarlo, consultan, investigan, aceptan los cambios que haya que hacer, intentan aprender lo que no saben.

De esa manera se desarrollaron algunos genios. Por ejemplo, a Einstein lo consideraban un loco soñador, que inventaba ideas fantasiosas; pero finalmente, con astucia y creatividad, logró hacer ver que su teoría era seria. A Edison, su maestro lo consideraba corto de mente. La primera vez que Elvis Presley se presentó a probar su voz, los especialistas en canto le dijeron que se dedicara a ser camionero. La excelente actriz argentina, Norma Aleandro, fue despreciada por la que ella admiraba como gran artista. Sin embargo, ellos sabían que tenían algo para ofrecer, y aceptaron cambiar muchas cosas y modificar sus proyectos, para ir creciendo poco a poco, para aprender a llegar a los demás, y de esa manera le regalaron al mundo algo que vale la pena. Dejemos que el Espíritu Santo nos enseñe a salir adelante, sin desgastarnos inútilmente en el pesimismo y en los lamentos.
Evangelio del Día

Padre Luis Maldonado
*Evangelio de Lucas 21,34-36.*

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre». _Palabra del Señor._


*Reflexión del Evangelio*

Una vez más Jesús nos dice que debemos estar vigilantes, pendientes de lo que ha de venir, preparados. Sus palabras hoy están más de actualidad que nunca: nos avisa del peligro que corre nuestra alma si nos dejamos llevar por el mundo, por las inquietudes de la vida sin pensar en nuestra salvación, por los placeres fáciles que se nos ofrecen cada día. Serán múltiples las ocasiones en las que nos avise de la importancia de cuidarnos de los influjos externos, de todo aquello que estorba nuestra vida espiritual, de la importancia de la oración, de estar alerta. Y en este pasaje lo hace una vez más.

Es muy importante que cuidemos de nuestra alma, por eso os insisto tanto en la conveniencia de acercarnos al Evangelio cada día. Leer las Escrituras y frecuentar los Sacramentos es la mejor manera de «mantenernos en pie ante el Hijo del Hombre». No sabemos la fecha en que deberemos dar cuenta de nuestra vida, por lo tanto tenemos que estar preparados para cuando llegue, igual que las doncellas prudentes aguardaban con la luz encendida la llegada de sus esposos. Así nosotros podremos mirar a Dios cara a cara sin temor y gozaremos eternamente de su presencia. Cristo nos salvó, nos redimió del pecado, pero nosotros debemos hacer nuestra parte, cumpliendo con los Mandamientos y siendo fieles a su Palabra. La recompensa es grande: gozar eternamente de la presencia de Dios.

Coronilla de la Divina Misericordia
Completas
Visperas
Laudes

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 307 de 365

Jeremías 43 – 45
Eclesiástico 20, 1-17
Juan 8, 31-59

27-11-2020

*Los cinco minutos del Espíritu Santo*

_Viernes, 27 de noviembre, 2020_

_“Ven Espíritu Santo, y enséñame a seguir tus impulsos de amor._
_Enséñame a intentar cada día reaccionar mejor._
_Tú conoces mi debilidad, y sabes cuánto me cuesta cambiar mi forma de vivir._
_Sabes cómo me arrastra muchas veces el egoísmo, el orgullo, la comodidad o la tristeza._
_Pero enséñame a intentar otra manera de encarar la vida._
_Porque sé que bastan esos pequeños intentos para ir cambiando poco a poco mi existencia._
_Ven Espíritu Santo, toca mi inteligencia, mi imaginación, mis capacidades, mis gestos, mi sensibilidad._
_Tócalo todo con tu gracia, para que me decida a cooperar contigo y así aprenda a vivir mejor._
_No quiero conformarme con pedirte una nueva vida. Sé que tengo que entregar algo de mí para alcanzarlo._
_Ayúdame Señor. Ven Espíritu Santo._
_Amén.”_

Padres Luis Maldonado
*Evangelio de Lucas 21,29-33.*

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta comparación: «Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán». _Palabra del Señor._

*Reflexión del Evangelio*

En su venida hasta nosotros, el tema principal de la predicación de Jesús fue el reino de Dios. Jesús se esforzó en convencernos de que nos apuntásemos al reino de Dios predicado por él. Que ya en esta vida dejásemos a Dios ser el Rey y Señor de nuestro existir. El que se adueñase de nuestro corazón, el que guiase y rigiese todas nuestras acciones. Pero bien sabemos que ese reinado en nuestro caminar terreno no lo vivimos en plenitud. A veces, vamos detrás de otros dioses, no somos fieles a la palabra dada… Todo parece indicar que el evangelio de hoy hace alusión al final terreno del reino de Dios predicado por Jesús y al comienzo de ese reino en plenitud, al final de los tiempos. Llegará un momento en que la vida terrena desaparecerá y todos los resucitados viviremos en plenitud el reinado de Dios. Solo Dios, que es Amor y nadie más que Dios será nuestro Rey. Nos espera el reinado del Amor. El mal y todos sus hijos serán derrotados para siempre. Es lo que nos ha prometido Jesús. “El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán”.

https://youtu.be/FSd5IFtrsJU

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 306 de 365

Jeremías 40–42
Eclesiástico 19,18-30
Juan 8,1-30

26-11-2020


*Los cinco minutos del Espíritu Santo*

_Jueves, 26 de noviembre, 2020_

El Espíritu Santo es un buen consejero. Por eso podemos decirle con el Salmo: _“Bendigo al Señor que me aconseja; aun de noche me instruye en mi intimidad”_ (Salmo 16,7). El Evangelio elogia al justo Simeón porque él _“se guiaba por el Espíritu Santo”_ (Lucas 2,25).

Si estamos atentos, el Espíritu Santo nos hace escuchar su consejo en lo profundo del corazón, y nos orienta por el camino correcto:

_“Recibe el consejo de tu corazón, pues ¿quién te será más fiel que él?… Y después de todo, suplica al señor que dirija tus pasos en la verdad”_ (Sirácides 37,13.15).

Cada vez que tenemos que tomar alguna decisión, y estamos confundidos, lo mejor es detenerse a pedirle al Espíritu Santo que nos aclare las ideas, que nos ayude a ver mejor, que nos muestre de alguna manera qué es lo que en realidad nos conviene.

Es cierto que debemos informarnos, consultar, reflexionar; pero lo primero debería ser invocarlo a él, creyendo de verdad que es el mejor consejero.

Cuando lo invocamos de verdad, podemos estar atentos a las respuestas que surgen en lo íntimo del corazón, y allí encontraremos luz.
Evangelio del Día

Padre Luis Maldonado

Evangelio de Lucas 21,20-28.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. Los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella. Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse. ¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento. Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo ante la expectativa de lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación». Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

Sobre las lecturas de hoy, vemos que la esperanza cristiana no es solo un deseo, un auspicio, no es optimismo: para un cristiano, la esperanza es espera, espera ferviente, apasionada por el cumplimiento último y definitivo de un misterio, el misterio del amor de Dios en el que hemos renacido y en el que ya vivimos.

Esa espera de alguien que está por llegar: es Cristo el Señor que se acerca siempre más a nosotros, día tras día, y que viene a introducirnos finalmente en la plenitud de su comunión y de su paz.

La Iglesia tiene entonces la tarea de mantener encendida y claramente visible la lámpara de la esperanza, para que pueda seguir brillando como un signo seguro de salvación y pueda iluminar a toda la humanidad el sendero que lleva al encuentro con el rostro misericordioso de Dios.

Queridos hermanos y hermanas, esto es entonces lo que esperamos: que Jesús regrese. La Iglesia esposa espera a su esposo. A través de la lectura de hoy, debemos preguntarnos, sin embargo, con gran sinceridad, ¿somos testigos realmente luminosos y creíbles de esta espera, de esta esperanza? ¿Nuestras comunidades viven aún en el signo de la presencia del Señor Jesús y en la espera ardiente de su venida, o aparecen cansadas, entorpecidas, bajo el peso de la fatiga y la resignación? ¿Corremos también nosotros el riesgo de agotar el aceite de la fe, de la alegría?. Estemos atentos

Invoquemos a la Virgen María, Madre de la esperanza y reina del cielo, para que siempre nos mantenga en una actitud de escucha y de espera, para poder ser ya traspasados por el amor de Cristo y un día ser parte de la alegría sin fin, en la plena comunión de Dios.

Coronilla de la divina misericordia
Visperas
Completas
Laudes

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 305 de 365

Jeremías 37–39
Eclesiástico 19,1-17
Juan 7,25-53

25-11-2020

*Los cinco minutos del Espíritu Santo*

_Miércoles, 25 de noviembre, 2020_

_»Ven Espíritu Santo, Espíritu de esperanza._
_Cuando me parezca que todo está perdido._
_Ven, Espíritu de esperanza._
_Cuando crea que todos son egoístas e interesados._
_Ven, Espíritu de esperanza._
_Cuando sienta que no vale la pena empezar algo nuevo._
_Ven, Espíritu de esperanza._
_Cuando piense que ya no podré cambiar._
_Ven, Espíritu de esperanza._
_Cuando crea que ya nada bello se puede esperar de la vida._
_Ven, Espíritu de esperanza._
_Cuando me parezca que la civilización del amor no es más que una utopía._
_Ven, Espíritu de esperanza._
_Cuando sienta que yo ya no puedo hacer nada por la paz y la justicia._
_Ven, Espíritu de esperanza._
_Cuando me canse de luchar._
_Ven Espíritu de esperanza.»_
_Amén.
Evangelio del Día

Padre Luis Maldonado

*Evangelio de Lucas 21,12-19.*

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza, porque el que persevere hasta el final, se salvará». _Palabra del Señor._

*Reflexión del Papa Francisco.*

Jesús nos advierte: Serán odiados. El Evangelio de esta fiesta recuerda una parte de las palabras de Jesús a sus discípulos en el momento en que los envía en misión. Dice, entre otras cosas: «Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará». (Mateo 10,22).

En las pruebas aceptadas a causa de la fe, la violencia es derrotada por el amor, la muerte por la vida. Hay que dar testimonio de Jesús en la humildad, en el servicio silencioso, sin miedo a ir contra corriente y pagar en persona. Y, si no todos están llamados, como san Esteban, a derramar su propia sangre, a todo cristiano se le pide sin embargo que sea coherente, en cada circunstancia, con la fe que profesa.

Seguir el Evangelio es ciertamente un camino exigente, pero ¡bello, bellísimo!, el que lo recorre con fidelidad y valentía recibe el don prometido por el Señor a los hombres y a las mujeres de buena voluntad. Como cantan los ángeles el día de Navidad: paz, paz.

Hoy, hermanos y hermanas, oremos, en particular, por cuantos son discriminados, perseguidos y asesinados por su testimonio de Cristo.

Coronilla de la Misericordia
Completas
Laudes
Visperas

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 304 de 365

Jeremías 35–36
Eclesiástico 18,15-33
Juan 7,1-24

24-11-2020

*Los cinco minutos del Espíritu Santo*

Martes, 24 de noviembre, 2020

El Espíritu Santo no consiente la mediocridad; siempre quiere llevarnos a algo más.

El martirio es una muestra de lo que puede llegar a provocar el Espíritu Santo. Por eso la Iglesia nos propone recordar a los mártires de distintas regiones de la tierra, para reconocer la acción del Espíritu Santo y para estimular nuestra entrega. Hoy recordamos a los 117 mártires de Vietnam.

Estos mártires son personas de diversas condiciones y estados de vida: obispos, sacerdotes, catequistas, padres de familia, profesionales, pescadores. Así vemos que, en cualquier situación que vivamos, es posible entregarlo todo. Cada uno de nosotros, en la tarea que le toque realizar, puede dejarse tomar por el Espíritu Santo, y dar la vida en esa tarea generosa.

Uno de estos mártires, llamado Pablo, decía con firmeza, en medio de los tormentos espantosos que le hacían sufrir: _“Estoy lleno de gozo y de alegría. No estoy solo, Cristo está conmigo»._

A pesar de las crueles persecuciones, que buscaban amedrentar a los pobladores para que no se hicieran cristianos, hoy la Iglesia en Vietnam ya tiene unos seis millones de fieles cristianos. Por eso, ninguna circunstancia adversa debería hacernos pensar que no vale la pena entregarse, que nada puede ser mejor, que nuestra entrega es inútil. Ninguna lucha, llevada con amor, será infecunda, más allá de lo que nosotros lleguemos a ver con nuestros ojos. Por eso, cuando nos parece que sufrimos inútilmente, invoquemos al Espíritu Santo, y dejemos que él bendiga ese dolor. De esa manera, nuestro sufrimiento dará frutos preciosos.

Los mártires nos impulsan a entregar la vida, cada día. Es posible, si nos dejamos impulsar y fortalecer por el Espíritu Santo.
Evangelio del Día

Padre Luis Maldonado

*Evangelio de Lucas 21,5-11.*

En aquel tiempo, como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús les dijo: «De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido». Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?» Jesús respondió: «Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: «Soy yo», y también: «El tiempo está cerca». No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin». Después les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo». _Palabra del Señor._

*Reflexión del Papa Francisco.*

En el trastorno final del mundo, la puesta en juego es más alta que el drama representado por las calamidades naturales. Cuando Jesús habla de estas calamidades en otro pasaje nos dice que se producirá una profanación del templo, una profanación de la fe, del pueblo: que se producirá la abominación, se producirá la desolación de la abominación. ¿Qué significa eso? Será como el triunfo del príncipe de este mundo: la derrota de Dios. Parece que él, en aquel momento final de calamidades, parece que se adueñará de este mundo, será el amo del mundo.

He aquí el corazón de la prueba final: la profanación de la fe. Que, entre otras cosas, es muy evidente, dado lo que padece el profeta Daniel, echado en la fosa de los leones por haber adorado a Dios en lugar de al rey. Por tanto, la desolación de la abominación, tiene un nombre preciso, la prohibición de adoración.

No se puede hablar de religión, es una cosa privada, ¿no? De esto públicamente no se habla. Se quitan los signos religiosos. Se debe obedecer a las órdenes que vienen de los poderes mundanos.

Se pueden hacer tantas cosas, cosas bellas, pero no adorar a Dios. Prohibición de adoración. Este es el centro de este fin. Y cuando llegue a la plenitud, al kairós de esta actitud pagana, cuando se cumpla este tiempo, entonces sí, vendrá Él: «Y verán al Hijo del hombre venir sobre una nube con gran poder y gloria».

Los cristianos que sufren tiempos de persecución, tiempos de prohibición de adoración son una profecía de lo que nos sucederá a todos. Y sin embargo, en el momento en el que los tiempos de los paganos se habrán cumplido, será el momento de levantar la cabeza, porque estará cerca la victoria de Jesucristo.

No tengamos miedo, solo Él nos pide fidelidad y paciencia. Fidelidad como Daniel, que ha sido fiel a su Dios y ha adorado a Dios hasta el final. Y paciencia, porque los cabellos de nuestra cabeza no caerán. Así lo ha prometido el Señor.

Coronilla de la Divina Misericordia
Completas
Visperas
Laudes

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 303 de 365

Jeremías 33–34
Eclesiástico 18,1-14
Juan 6,41-71

23-11-2020

*Los cinco minutos del Espíritu Santo*

Lunes, 23 de noviembre, 2020

“Ven Espíritu Santo, a despertar mi vida interior. Ven a elevar mi corazón en gratitud._
_Todo el universo es una alabanza gozosa para el Padre Dios. Lo adoran los pájaros cantando, lo adoran los arroyos corriendo entre los cerros, lo adoran el sol y la luna iluminando._
_Ayúdame Espíritu Santo, a compartir esa alegría de todo el universo._ _Enséñame a vivir con la sencillez y el gozo que tienen tus criaturas más simples. Quiero alegrarme con el color de las piedras, con la forma de las nubes, con la sencillez de la hierba y de las flores._
_Espíritu Santo, lleno de vida purísima, vitalidad siempre nueva. Tú has querido derramar vida en el universo, y por eso existe la multitud variada de todas las criaturas._
_También yo soy una llama de vida que tú has querido encender con tu poder sin límites. Te doy gracias, Señor, por el milagro de mi vida, porque me sacaste de la nada. Porque yo podría no existir, y sin embargo aquí estoy, sostenido por tu infinito poder._
_Concédeme Señor, que pueda valorar y gozar esta vida que me das, que aprenda a disfrutarla con alegría y gratitud._ _Espíritu Santo, que hoy pueda alegrarme contemplando cada cosa, reconociendo la hermosura que has puesto en todos los seres._
_Lléname de la alegría cósmica que invade todas las cosas, tú que eres el sublime Espíritu que todo lo llena._
_Amén.”
Evangelio del Día

Padre Luis Maldonado

Evangelio de Lucas 21,1-4.

En aquel tiempo, cuando Jesús levantó sus ojos, después de hablarle a sus discípulos, vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: «Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir». Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

Dar lo poco que se tiene, sin atraer la atención sino solo la de Dios, porque Él es el todo en quien confiamos.

Esta viuda no era importante, el nombre de esta viuda no aparecía en los diarios. Nadie la conocía. No tenía títulos, nada. Nada. No brillaba con luz propia. Es esto que me hace ver en esta mujer la figura de la Iglesia.

La gran virtud de la Iglesia debe ser no brillar con luz propia, sino brillar de la luz que viene de su Esposo. Que viene propio de su Esposo. Y en los siglos, cuando la Iglesia ha querido tener luz propia, se ha equivocado.

Todos los servicios que nosotros hacemos en la Iglesia son para ayudarnos en esto, para recibir aquella luz. Y un servicio sin esta luz no está bien: hace que la Iglesia se vuelva o rica, o potente, o que busca el poder, o que se equivoque de camino, como ha sucedido tantas veces en la historia y como sucede en nuestras vidas, cuando nosotros queremos tener otra luz, que no es precisamente aquella del Señor: una luz propia.

Oremos a esta viuda que está en el Cielo, seguramente, oremos a esta viuda que nos enseñe a ser Iglesia así, dando de la vida todo lo que tenemos: nada para nosotros. Todo para el Señor y para el prójimo.

Coronilla de la Divina Misericordia
Completas
Laudes
Visperas

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 302 de 365

Jeremías 31,23–32,44
Eclesiástico 17,15-32
Juan 6,22-40

22-11-2020

*Los cinco minutos del Espíritu Santo*

_Domingo, 22 de noviembre, 2020_

El Espíritu Santo es el artista interior, el que puede hacernos bellos por dentro.

Esto es muy importante sobre todo hoy, que tenemos una idea tan equivocada de la belleza. Sentimos que las personas valen por la apariencia física. Y la sociedad de consumo nos inunda permanentemente con productos que podemos comprar para mejorar la apariencia exterior. De esa manera, los que quieren vendernos ropa, cosméticos y tratamientos, llegan a convencernos que las personas sólo valen por su atractivo corporal.

Pero nadie está del todo contento con su apariencia, y la mayoría de las personas tiene algún temor a volverse feo, viejo, a perder el atractivo físico, a ser despreciado por su aspecto. ¡Cuántos sufrimientos inútiles!
Pero sabemos que todo eso es mentira. Porque lo más atractivo y fascinante es la belleza interior de las personas, sus virtudes, sus actitudes, su dignidad, su entrega.

El Espíritu Santo no nos hará más altos o más rubios, porque en realidad para él todos somos bellos de una manera diferente, aunque eso no responda a los gustos de la sociedad. Lo que él quiere hacer es darnos esa belleza interior que el mundo no nos puede dar y que nadie nos podrá vender. Dejemos que él haga su obra en nosotros para que alcancemos esa suprema hermosura.
Evangelio del Día

Padre Luis Maldonado

*Evangelio de Mateo 25,31-46.*

Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a la izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver». Los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?» Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo». Luego dirá a los de la izquierda: «Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron». Estos, a su vez, le preguntarán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?» Y él les responderá: «Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo». Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna». _Palabra del Señor._

*Meditación del Evangelio*
-Por esta ocasión se las enviaré a través de un video. Mañana regreso al texto convencional. Espero su comprensión. ¡Bendiciones! ¡Viva Cristo Rey!

Evangelio Padre Luis Maldonado
Coronilla de la Divina Misericordia
Visperas
Completas
Laudes

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 301 de 365

21-11-2020

*Los cinco minutos del Espíritu Santo*

_Sábado, 21 de noviembre, 2020_

_“Ven Espíritu de fraternidad, porque el Padre Dios quiere a sus hijos unidos como hermanos._
_Ven Espíritu de unidad, porque detestas la división y la enemistad._
_Ven Espíritu de hermandad, porque fácilmente nos dejamos llevar por los rencores, las envidias, el egoísmo._
_Ven Espíritu de caridad, porque tu amor nos motiva a construir puentes, a tender lazos, a estrechar las manos._
_Ven Espíritu de amor sincero, para que no se mueran mis sueños de un mundo de hermanos, de una civilización del amor, de una tierra unida._
_Ven Espíritu Santo._
_Amén.”_
✨✨

Padre Luis Maldonado

*Del santo Evangelio según san Lucas 20, 27-40*

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: “Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos. El mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?”.

Jesús les dijo: “En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado.

Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven”.

Entonces, unos escribas le dijeron: «Maestro, has hablado bien». Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada. _Palabra del Señor._

*Reflexion del Evangelio*

Hoy en día llevamos una vida muy cómoda; por aquí y por allá corre la idea de hacer lo menos posible para obtener el mejor resultado, así con un click tenemos la comida lista, con un quiero esta, tenemos la cama más confortable, y hasta le podemos hablar a un aparato para que piense o haga cálculos por nosotros.

Cuando Jesús vino a la tierra nos invitó a seguirle en un camino no del todo placentero. Pero ¿por qué? ¿No es mejor vivir lo mejor cómodamente posible? Jesús con su vida nos enseñó el peligro de la comodidad, que es el de acostumbrarnos a vivir en esta tierra y olvidarnos de que estamos creados para el Cielo. Hoy, en el Evangelio, Jesús nos lo recuerda. Dios es un Dios de vivos y nos llama a vivir hoy el presente, pero con los ojos en el futuro, en la casa eterna del Padre. No olvidemos que las incomodidades y contratiempos también tienen su razón de ser, y seamos conscientes de que cada día es una oportunidad para ser felices y uno menos para vivir en plenitud con Dios.

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 300 de 365

Jeremías 27–29
Eclesiástico 16,15-30
Juan 5,25-47