20-10-2021

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

Miércoles, 20 de octubre, 2021

Dirijámonos al Espíritu Santo con las palabras del Veni Creator, un himno que la Iglesia ha rezado durante varios siglos. Unámonos espiritualmente a los hermanos de todo el mundo con estas hermosas palabras:

«Ven Espíritu Santo, Creador, visita los corazones de los tuyos. Llena de inmenso amor estos pechos que creaste. Espíritu paráclito de Dios, altísimo don celestial,
fuente de vida, fuego, caridad, y unción espiritual.
Ven con tus siete dones, Dedo de la mano del Padre.
Tú, promesa del Padre, que llenas nuestra boca de sabiduría. Enciende tu luz en nuestros sentidos, infunde amor en nuestros corazones, y con tu potencia poderosa fortalece nuestra fragilidad.
Rechaza al enemigo que nos domina y danos la paz verdadera, para que con tu auxilio divino evitemos todo mal.
Haznos conocer al Padre eterno y a Jesucristo nuestro Señor.
Y que en ti, Espíritu Santo, podamos creer siempre. Sea la gloria al Padre, y al Hijo que resucitó de entre los muertos, y a ti, Paráclito, por los siglos de los siglos.
Amén.»

19-10-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Lunes, 18 de octubre, 2021

_»Ven Espíritu Santo, porque todavía llevo algunos sueños dentro de mí, algunos proyectos escondidos, algunos deseos interiores. Son esas inquietudes que me mantienen vivo y despierto. Ven Señor, para que no se apaguen esos sueños, y para que nazcan otros proyectos nuevos, más bellos todavía. _
_Porque dentro de mí está siempre clamando ese llamado a crecer que tú has colocado en mi corazón. Y yo sé que si no crezco me debilito, que el agua estancada se echa a perder. _
_Por eso, ven Espíritu Santo, no permitas que me detenga, que me encierre, que me limite._ _Estoy llamado a más, y quiero ir por más._
_Inúndame con ese empuje divino de tu gracia, para que avance decidido hacia nuevos horizontes. Con serenidad, con mucha paz, sin obsesiones, pero también con un incontenible entusiasmo._
_Ven Señor de la vida, ven._
_Amén.»_

https://youtu.be/5tTMVYLfhP8

18-10-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Lunes, 18 de octubre, 2021

_»Ven Espíritu Santo, porque todavía llevo algunos sueños dentro de mí, algunos proyectos escondidos, algunos deseos interiores. Son esas inquietudes que me mantienen vivo y despierto. Ven Señor, para que no se apaguen esos sueños, y para que nazcan otros proyectos nuevos, más bellos todavía. _
_Porque dentro de mí está siempre clamando ese llamado a crecer que tú has colocado en mi corazón. Y yo sé que si no crezco me debilito, que el agua estancada se echa a perder. _
_Por eso, ven Espíritu Santo, no permitas que me detenga, que me encierre, que me limite._ _Estoy llamado a más, y quiero ir por más._
_Inúndame con ese empuje divino de tu gracia, para que avance decidido hacia nuevos horizontes. Con serenidad, con mucha paz, sin obsesiones, pero también con un incontenible entusiasmo._
_Ven Señor de la vida, ven._
_Amén.»_

17-10-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Domingo, 17 de octubre, 2021

Dar la vida por Jesús no es una cosa de personas tristes, amargadas o resignadas. Es un gozo que no se puede imaginar, porque sólo lo entiende el que es tocado por el Espíritu Santo y llamado a la entrega total. Hoy recordamos a Ignacio de Antioquía, y en él descubrimos de qué manera nos fortalece el Espíritu Santo. Porque él no sólo nos da fuerza; también nos da gozo y pasión.

San Ignacio fue asesinado por su fe en el año 107. Cuando era llevado por los soldados, a ellos les llamaba la atención ver su rostro sereno y alegre. Ignacio explicó lo que sentía, en una de sus cartas: _»Hay dentro de mí un manantial que clama y grita: ‘¡Ven al Padre!'»._

La atracción de esa fuente definitiva de vida y de plenitud que es el Padre amado, compensaba infinitamente cualquier sacrificio, justificaba cualquier renuncia y merecía una entrega definitiva. El Espíritu Santo es el que coloca en nuestros corazones esa dulce atracción. Vale la pena recordar algunas frases de las preciosas cartas de Ignacio, donde se manifiesta su apasionado e inquebrantable amor:

_»Déjenme que sea pasto para las fieras, por las que podré alcanzar al Señor. Soy trigo de Dios, y quiero ser molido por esos dientes, para convertirme en un limpio pan de Cristo.»_

Es admirable este misterioso poder de la gracia, que despliega toda su belleza en quienes no oponen resistencia a su acción. La deslumbrante libertad de San Ignacio de Antioquía, capaz de entregarse feliz y extasiado, nos invita a relativizar nuestros sufrimientos y a desterrar tanta tristeza inútil, tantos lamentos innecesarios, tantas quejas infecundas. Nosotros no podemos buscar el martirio, porque es un regalo; pero podemos pedirle al Espíritu Santo que nos ayude a vivir esa entrega total, viviendo con alegría y profunda fe en medio de los sufrimientos y preocupaciones que nos toque vivir cada día, para dar la vida gota a gota.

16-10-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Sábado, 16 de octubre, 2021

_»Espíritu Santo, tú eres el Amor. Y yo, que soy una pequeña creatura, llevo en mí una inmensa capacidad de ternura y de encuentro. Sin embargo, todavía no he aprendido qué es el verdadero amor. _
_Mi corazón es débil y necesitado. Muchas veces deseo un abrazo afectuoso, anhelo una amistad buena y profunda, y mi interior necesita experiencias de amor que me hagan sentir vivo. _
_Buscando amor, muchas veces me equivoco, y le pido a los seres humanos lo que no pueden darme._
_Por eso te ruego, Espíritu Santo: ayúdame a valorar el amor y la amistad que me ofreces, enséñame a ver que en tu presencia está todo el amor que necesito, e infinitamente más. Que tu amor es desbordante y lleno de ternura, que tu amor es fuerte pero íntimamente cercano, que tu amor es la respuesta verdadera para mi corazón necesitado._
_Ven Espíritu Santo, pasa por mi interior sediento, y sana mis insatisfacciones más profundas. Calma mi sed con tu agua de vida. _
_Amén.»_

15-10-2021

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

Viernes, 15 de octubre, 2021

La magnanimidad es una hermosa virtud, que nos lleva a desear cosas grandes, a gastar nuestra vida para regalarle algo grande a este mundo. Porque ser humildes no quiere decir que escondamos nuestras capacidades o que enterremos nuestros talentos. El Espíritu Santo no se goza en nuestra destrucción ni espera que renunciemos a nuestros sueños. Al contrario, él nos lanza a la aventura de vivir cosas grandes.

Eso está claro en la vida de Santa Teresa de Ávila, que hoy recordamos. Ella desde pequeña soñaba con hacer cosas grandes por Cristo. Pero en esa época, hace quinientos años, las mujeres no podían destacarse en la sociedad ni en la Iglesia.

A ella la estimulaba mucho la lectura de las vidas de santos y de los libros de caballería. Por eso un día, siendo niña, quiso escapar con su hermano con el deseo de dar la vida por Cristo en tierras paganas.

En 1535 entró al convento de la Encarnación en Ávila. Pero se puede decir que sólo veinte años después ocurrió su gran conversión, la acción más poderosa del Espíritu Santo. Al poco tiempo sintió el llamado de Dios a reformar la vida de los conventos carmelitas, devolviéndoles su espíritu de austeridad y fervor evangélico, donde no debería faltar la alegría. A esta reforma se le unió San Juan de la Cruz. Ambos sufrieron burlas y persecuciones, pero nada podía frenar a esta mujer decidida y segura. A su intensa actividad unió una altísima experiencia mística que quedó plasmada en sus escritos espirituales, por los cuales se la declaró doctora de la Iglesia. Fundó muchos conventos reformados, lo cual le significó numerosos viajes que deterioraron su salud. A causa de esos viajes la llamaban despectivamente «mujer inquieta y andariega».

Pero a pesar de las persecuciones que soportó de parte de las mismas autoridades de la Iglesia, expiró diciendo: «Muero hija de la Iglesia». Porque el Espíritu Santo, que nos invita a vivir cosas grandes, nos lleva también a vivirlas en humildad y en fraternidad, nunca en la vanidad y la división.

Teresa es un hermoso estímulo que nos invita a dejarnos llevar por el Espíritu Santo sin cobardías ni mezquindades, sabiendo que, unidos al Señor, y más allá de lo que nosotros podamos ver, nuestra vida dará mucho fruto.

14-10-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Jueves, 14 de octubre, 2021

El mundo está lleno de colores que le dan una hermosura tan rica y variada, para que nos alegremos y gocemos.

Pero algunas personas, por una deficiencia física, sólo pueden ver en blanco y negro. Otros pueden ver en colores, pero no saben valorarlo.

Eso también puede sucedemos en el nivel espiritual. El mundo está lleno de cosas lindas, de una variedad inmensa de cosas buenas. Pero a veces estamos tan limitados espiritualmente que nos parece que todo es gris.

Los árboles no nos dejan ver el bosque. Un problema no nos deja ver todo lo que está bien en nuestra vida, un temor oscurece toda nuestra esperanza.

Pidamos al Espíritu Santo que nos libere de esa enfermedad, para que podamos disfrutar y gozar con esa inmensa variedad de cosas bellas que hay en el mundo.

13-10-2021

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

Miércoles, 13 de octubre, 2021

El agua es un símbolo central en el cuarto Evangelio, y representa la acción del Espíritu en nosotros, que viene a cumplir las promesas proféticas de un agua purificadora y vivificadora (Ezequiel 36,25.27; 47,1-12; Zacarías 13,1; lsaías 12,3). La identificación del agua con el Espíritu es evidente en Juan 7,37-39. En Juan 19,28-35 el costado traspasado de Cristo se manifiesta como la fuente del agua viva del Espíritu. En el derramamiento del Espíritu se cumple la misión de Cristo, que ha venido a traer vida en abundancia (Juan 10,10).

El agua del Espíritu, haciendo presente en nosotros a Cristo resucitado, nos hace participar de la vida de la Trinidad (Juan 16,13-15;14,19). Así su iniciativa de amor nos hace fecundos (Juan 15,16), comunicando a los demás la vida del Resucitado. De ese modo participamos de su gloria (Juan 17,22). En el Hijo de Dios hecho carne habita la plenitud de la gracia del Espíritu Santo, y de esa plenitud recibimos nosotros (Juan 1,14.16.17).

Evidentemente, el eje unificador de todos los símbolos del Evangelio de Juan para hablar del Espíritu Santo, es la «vida». Se trata de la vida nueva que reside en la humanidad glorificada de Jesucristo, y que desborda para los que se acercan a él. Unidos a él, los creyentes participan de su fecundidad, derramando la belleza de su vida en el mundo. Jesucristo, como fuente abierta del Espíritu Santo, es manantial de vida, pan de vida, ofrece vida en abundancia.

https://youtu.be/pRdvDjE3uRc

12-10-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Martes, 12 de octubre, 2021

El Espíritu Santo limpia, purifica, destruye todo lo manchado y se lleva nuestras basuras. Por eso es agua que lava, viento que arrasa y fuego que quema:

_»Cuando lave el Señor la suciedad de las mujeres de Sión y friegue la sangre dentro de Jerusalén, con un viento justiciero, con un soplo abrasador»_ (Isaías 4,4).

Cuando nos sentimos sucios por dentro, por nuestras infidelidades, egoísmos o malas acciones, invoquemos al Espíritu Santo para que queme todo eso con su fuego y lo destruya para siempre: _»Será fuego de fundidor, jabón de lavandero»_ (Malaquías 3,2).

Ya en el Bautismo nos bañó, y vuelve a hacerlo cada vez que volvemos a él sinceramente arrepentidos:

_»Nos salvó con el baño del nuevo nacimiento y la renovación por el Espíritu Santo»_ (Tito 3,5).

Veamos cómo lo expresaba San León Magno:

_»Un pueblo que se consagra al cielo nace aquí de semilla fecunda; lo engendra el Espíritu Santo fecundando el agua. Sumérgete pecador, para limpiarte en la sagrada corriente. Viejo te recibirá el agua, pero te despedirá nuevo»._

Muchas veces, cuando hemos caminado y trabajado en un día de calor de verano, hemos disfrutado al sentirnos limpios después de un buen baño. Mucho más bella es la limpieza que realiza el Espíritu Santo si le permitimos que pase por nosotros con su agua purificadora.

11-10-2021

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

Lunes, 11 de octubre, 2021

Como siempre, el apasionado San Agustín expresa de una manera maravillosa el deseo de Dios, y también el deseo del Espíritu Santo. Usemos sus palabras para elevar el corazón al Espíritu Santo:

«Ven, dulce Consolador de los que están desolados, refugio en los peligros y protector en la miseria.
Ven, tú que lavas nuestras manchas y curas nuestras llagas.
Ven, fuerza del débil, apoyo del que cae. 
Ven, doctor de los humildes y vencedor de los orgullosos.
Ven, padre de los huérfanos, esperanza de los pobres, tesoro de los que sufren la indigencia.
Ven, estrella de los navegantes, puerto seguro de los náufragos.
Ven, fuerza de los vivientes y salud de los moribundos.
Ven Espíritu Santo, ten piedad de mí.
Hazme sencillo, dócil y fiel.
Compadécete de mi debilidad con tanta bondad que mi pequeñez se encuentre ante la multitud de tus misericordias.
Ven Espíritu Santo.
Amén.»

https://youtu.be/9SVZgk2MPhY