21-07-2022

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Jueves, 21 de julio, 2022

_“Ven Espíritu Santo, y enséñame a amarte como tú me amas._
_Tú sabes que yo soy parte de la hermosura de este mundo, como cada nota es parte de una hermosa canción, y es necesaria igual que las demás. _
_Por eso, aunque nadie me hubiera esperado cuando yo nací, tú sí me esperabas, tú estabas deseando mi nacimiento._
_Por eso tu Palabra me dice: ‘Yo te amé con un amor eterno’ (Jer 32, 3)._
_Quiero dejarme mirar con tus ojos de amor, quiero reconocer tu mirada de ternura, y descubrir que, aunque los demás miren mis defectos, tu mirada me contempla amándome._
_Tu Palabra me dice:_ _‘Aunque tu propia madre se olvidara de ti, yo nunca te olvidaré’ (Is 49, 15)._
_Si a veces yo siento que valgo poco, que no sirvo, que no soy digno de amor, sin embargo tu Palabra me dice otra cosa: _
_‘Eres precioso para mis ojos, y yo te amo’ (Is 43, 4)._
_Toca mi interior herido, Espíritu Santo, para que pueda descubrir que ese amor tan grande también es para mí._
_Ven Espíritu Santo. _
_Amén”._

20-07-2022

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Miércoles, 20 de julio, 2022

Para entrar en la presencia del Espíritu Santo hay que tener ansias, hay que sentir la necesidad de él, de su luz, de su amor, de su gloria, de su paz. Hace falta presentir que todo lo maravilloso del universo es una chispa que despierta esos anhelos interiores de Dios. Decía San Agustín:

_“¿Qué es el universo entero o la inmensidad del mar, o el ejército de los ángeles? ¡Yo tengo sed del Creador, tengo hambre y sed de él!”._

En el fondo, es necesario reconocer un deseo que ya está dentro de nosotros; ese deseo que el Espíritu Santo ha puesto en nuestro interior, pero que hemos dejado escondido debajo de miles de preocupaciones y angustias. Luego de su conversión, Agustín reconocía que detrás de todas sus ansias estaba aquel deseo oculto de Dios:

_“Ardía en deseos de amar… quería ser amado… Tenía hambre intensa de ese alimento que en realidad eras tú, mi Dios”._

Por eso Agustín nos enseña que la clave para el encuentro con Dios es reconocer ese deseo, y despertarlo, alimentarlo, hacerlo crecer hasta que se haga más fuerte que cualquier otra necesidad: 

_“¡Enamórate de Dios, arde por él! Anhela a aquel que supera todos los placeres”._

Porque el Espíritu Santo no obra en nosotros sin algún consentimiento de nuestra parte, y ese consentimiento brota del deseo. Pidamos al Espíritu Santo que él mismo despierte nuestro deseo.

19-07-2022

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Martes, 19 de julio, 2022

Cuando uno recibe el Espíritu Santo como fuente del propio bien, uno se vuelve un instrumento para comunicar ese bien a los otros. San Buenaventura enseña que si uno deja de dar, deja también de recibir; por eso, la mejor manera de conservar los bienes espirituales es comunicándolos, compartiéndolos. El Espíritu Santo no puede actuar en una persona que se resiste a dar y a compartir:

_“Si los ángeles superiores se contuvieran y no quisieran comunicarse a los ángeles inferiores, se cerrarían para sí mismos el camino del influjo divino. Si niegas a otros el bien que recibes de Dios, no eres digno de la vida eterna”_ (S. Buenaventura).

También decía San Buenaventura: _“¿Quieres que la piedad de la madre Iglesia descienda hasta ti? Entonces llena el cántaro del vecino”._

Cuando lleno el cántaro del hermano, mi cántaro se mantiene lleno. Es el milagro del amor que puede producir el Espíritu Santo en nuestras vidas.

18-07-2022

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Lunes, 18 de julio, 2022

Jesús promete a sus discípulos que cuando llegue a la presencia del Padre enviará al Paráclito, el Espíritu Santo: _“El Paráclito que yo les enviaré de parte del Padre dará testimonio de mí”_ (Jn 15, 26). ¿Qué significado tiene este “testimonio?” 

El Espíritu Santo da testimonio de Cristo en nuestro interior, porque los discípulos deben soportar la persecución, el rechazo del mundo, y para mantenerse firmes en la prueba necesitan de la fortaleza interior que sólo el Espíritu Santo puede dar. El Espíritu hace presente el amor de Jesús y el recuerdo de sus palabras en el corazón de los discípulos, cuando todo el mundo está proclamando un mensaje diferente. 

Cuando la fe sea puesta a prueba, el Espíritu Santo defenderá a Cristo, luchará a su favor dentro de nuestro propio corazón, para que nos aferremos a su amor y no nos dejemos seducir por los atractivos del mundo que quieren ocupar el primer lugar en nuestros deseos y en nuestros planes.

Pero más que pensar que el Espíritu Santo da argumentos en favor de Cristo, hay que pensar en la vida sobrenatural que él comunica a los creyentes, vida que es paz y alegría, fortaleza y valentía; y esa vida es Cristo mismo resucitado, viviendo en el creyente. 

Con esa vida interior, el creyente puede atreverse a dar testimonio de Cristo en medio del mundo adverso, sin avergonzarse de su fe en Jesús: _“Ustedes también darán testimonio de mí”_ (Jn 15, 27).

https://youtu.be/KO4PV4LMfE0

17-07-2022

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Domingo, 17 de julio, 2022

Me hago unas preguntas para saber si estoy dejando actuar al Espíritu Santo:

¿Acepto el llamado del Espíritu para construir el Reino de Dios a mi alrededor, ofrezco mis manos y mi creatividad para mejorar algo, para sembrar cambios positivos, para hacer nacer la justicia, la solidaridad, la fraternidad?

Con mi entusiasmo frente a los desafíos, mi alegría y mis ganas de luchar, ¿despierto la esperanza a mi alrededor?, ¿o sólo fomento la queja amarga, el desánimo, la tristeza?

¿Estoy abierto al futuro, a lo nuevo, viviendo cada día con la juventud del alma, confiando plenamente en el impulso del Espíritu?. ¿O vivo de recuerdos y pretendiendo controlarlo todo, con el corazón avejentado?

¿Vale la pena vivir sin el maravilloso impulso del Espíritu?

Me detengo un momento a invocarlo.

16-07-2022

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

Sábado, 16 de julio, 2022

Cada ser humano tiene problemas de amor, por distintos motivos: porque cree que en la vida no ha recibido el amor que necesitaba, o porque descubre su incapacidad de amar en serio a los demás, su egoísmo. 

En el fondo está encerrado en su corazón mirando sus problemas e imperfecciones. Es necesario que frene esos pensamientos inútiles, que salga de sí y se detenga a contemplar el amor de Dios. 

Él sí es amor, amor puro, sincero, infinito, amor sin límites. Él es amor. Eso es importante. Si me parece que el amor en esta vida no existe, tengo que pensar que sí existe, porque Dios es amor, y es maravilloso que así sea.

Si una persona está preocupada por su imagen ante los demás, por sus errores, sus incoherencias; si le duelen sus humillaciones públicas o lo que los demás digan de su persona; o si sufre porque se da cuenta de sus imperfecciones, es mejor que no pierda el tiempo mirándose a sí mismo. Lo importante es que existe él, el perfecto, el Santo. Es mejor detenerse a contemplarlo. Eso es lo importante, que él existe, y él es el Santo.

Pidamos al Espíritu Santo que nos saque de nosotros mismos para adorar a Dios, porque así encontraremos la más agradable liberación.

15-07-2022

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Viernes, 15 de julio, 2022

Cuando uno ha sido tocado por el Espíritu Santo, puede vivir algunas experiencias gratis, sin estar pendiente de uno mismo. Es la capacidad de admirarse y de alegrarse por el otro, pero sin estar pensando que es algo mío, y sin estar buscando poseerlo para mí. En todo caso, me alegro de poder disfrutar algo con los demás, como algo nuestro, no como algo mío. Amo a Dios porque es un bien, no porque es mío, y aun cuando lo percibo como bueno para mí, en realidad el mismo impulso del amor me lleva a buscarlo como un bien para nosotros. Esta renuncia a ser el único, producida por el Espíritu Santo, es una forma de comprobar que realmente hemos salido de nosotros mismos. En esta renuncia a ser el único la recompensa no es más que el mismo amor que ama por amar, en una generosa ampliación del yo. 

En este sentido debe entenderse la exhortación paulina a que _“cada uno no busque su propio interés sino el de los demás”_ (1 Cor 10, 24), en el mismo contexto en que sostiene: _“si un alimento causa tropiezo a mi hermano nunca jamás comeré carne”_ (8, 13). Esta expresión _-“que nadie busque su propio interés”-_ aparece también  en Flp 2, 4, donde el modelo que se presenta inmediatamente es el de Cristo que _“se despojó a sí mismo”_ (2, 7).

Pidamos al Espíritu Santo que nos enseñe a hacer el bien gratis, no pensando tanto en nosotros mismos sino en las necesidades de los hermanos.

14-07-2022

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Jueves, 14 de julio, 2022

El Espíritu Santo está como inclinado hacia Jesús, pendiente de su belleza, como un eterno enamorado, infinitamente cautivado por Jesús. Por eso, cuando él nos transforma por dentro, siempre nos lleva de alguna manera a Jesús, y nos ilumina para que descubramos a Jesús en los demás.

Quizás todavía tengas en tu corazón un deseo de fraternidad, una inquietud por un mundo de hermanos. Pero a veces la relación con los demás se hace difícil ¿Has intentado descubrir de verdad en los demás el rostro de Jesús?

Por ejemplo, si ves a alguien que está mal, que está siempre irritado, que trata a los demás de mala manera, ¿No intentaste imaginar que actúa así por los grandes sufrimientos que lleva en su interior, por las desilusiones que le amargaron el alma, porque su infancia fue desastrosa, porque se siente un inútil o un fracasado? 

Entonces podrías imaginar a Jesús sufriendo en su interior, sufriendo con él. Recuerda que Jesús en la Cruz compartió nuestro dolor y experimentó todo lo que nosotros sufrimos. Nadie está más cerca del que sufre que Jesús. Por eso, para aprender a amar y a tener paciencia, sería bueno que le pidieras al Espíritu Santo que te ayude a descubrir a Jesús en los demás, y que lo intentes. 

Eso puede producir un cambio maravilloso en tu relación con los demás; porque ellos sentirán que los estás mirando de otra manera, se sentirán respetados, así como son, y reconocerán algo divino a través de tu mirada. Vale la pena.

https://youtu.be/GEkr15o7QsU

13-07-2022

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Miércoles, 13 de julio, 2022

Muchas veces nos agredimos a nosotros mismos por errores que hemos cometido en el pasado. Puede suceder que se trate de algo muy viejo, pero que no deja de regresar a la memoria cada tanto, y nos lleva a darnos un golpe en la cabeza diciendo cosas como estas: 

“¿Por qué? ¡Cómo pudiste hacer eso! ¡Por qué no lo evitaste! ¡No valía la pena! ¡Cómo se te ocurrió decir esa tontería!

Quizás sabemos que en realidad no somos culpables de lo que hicimos, porque en verdad teníamos una intención buena, no teníamos una mala intención; pero igualmente nos culpamos y nos agredimos por no haberlo evitado.

El remordimiento es algo enfermizo; es un rechazo de nuestros errores que nos limita, nos paraliza, nos llena de angustias y nos encierra en nuestro orgullo herido. No ayuda a un verdadero cambio, porque para poder cambiar de verdad es necesario aceptarse a sí mismo. 

En cambio, el verdadero arrepentimiento nos hace levantar los ojos hacia Dios para reconocer su amor que nos espera, que perdona _“setenta veces siete”_, que nos quiere vivos y felices, que nos regala siempre una nueva oportunidad. Por eso el arrepentimiento, en lugar de debilitarnos nos fortalece para empezar de nuevo; en lugar de paralizarnos nos lanza hacia adelante.

Pidamos al Espíritu Santo que nos regale su gracia poderosa para que sepamos perdonarnos a nosotros mismos, para que no nos quedemos anclados en el pasado, para que recuperemos la dignidad, y marchemos decididos hacia adelante, rodeados por su amor que nos sostiene.

12-07-2022

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

Martes, 12 de julio, 2022

A veces tenemos que revisar nuestra manera de amar. Siempre hay que recordar que el encuentro de amor es una inclinación hacia el otro, no sólo para ayudarlo, sino también para valorarlo, para dejarme enriquecer por él.

El amor que derrama el Espíritu Santo hace que yo considere al otro como una sola cosa conmigo. Por eso puedo preocuparme por sus problemas, pero también puedo alegrarme con sus alegrías.

Eso se muestra especialmente cuando soy capaz de festejar de corazón los éxitos del otro, sin tener envidia.

El diálogo es una experiencia de amor, fruto de la acción del Espíritu Santo, donde queremos compartir con el otro lo que tenemos para dar, pero también, con el mismo amor, somos capaces de prestarle toda la atención y de darle importancia a lo que diga la otra persona. Así, somos capaces de gozar con las cosas buenas que nos cuente.

El Espíritu Santo produce ese bello dinamismo de “dar y recibir lo que no se puede comprar ni vender sino sólo regalar libre y recíprocamente” (San Juan Pablo II, Carta a las familias 11a). Es sembrar, pero es también cosechar con gozo.