09-02-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Martes, 9 de febrero, 2021

_»Ven Espíritu Santo. Hoy te pido que sanes mi miedo al fracaso. Quiero confiar en ti, sabiendo que todas mis tareas de alguna manera terminan bien si dejo que las bendigas y las ilumines. Bendice con tu infinito poder todos mis trabajos y tareas._
_Dame claridad, habilidad, sabiduría, para hacer las cosas bien, con toda mi atención, mis capacidades y mi creatividad. No dejes, Espíritu Santo, que descuide mis trabajos, que me deje llevar por la comodidad o el desaliento. Tómame para que pueda ver qué hay que hacer en cada momento, y capacítame con tu poder._
_Quiero trabajar firme y seguro con tu gracia. Sé que con tu ayuda todo terminará bien, y que si cometo algún error, también de eso sacarás algo bueno para mi vida. _
_Ven Espíritu Santo. _
_Amén.»_

Padre Luis Maldonado
*Marcos 7, 1-13.*

En aquel tiempo, se acercó a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén. Viendo que algunos de los discípulos de Jesús comían con las manos impuras, es decir, sin habérselas lavado, los fariseos y los escribas le preguntaron: «¿Por qué tus discípulos comen con las manos impuras y no siguen la tradición de nuestros mayores?». (Los fariseos, y los judíos, en general, no comen sin lavarse antes las manos hasta el codo, siguiendo la tradición de sus mayores; al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones, y observan muchas otras cosas por tradición, como purificar los vasos, las jarras y las ollas.) Jesús les contestó: «Que bien profetizó Isaías sobre ustedes, hipócritas, cuando escribió: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Es inútil el culto que me rinden, porque enseñan doctrinas que no son sino preceptos humanos. Ustedes dejan a un lado el mandamiento de Dios, para aferrarse a las tradiciones de los hombres». Después añadió: «De veras son ustedes muy hábiles para violar el mandamiento de Dios y conservar su tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre. El que maldiga a su padre o a su madre, morirá. Pero ustedes dicen: «Si uno dice a su padre o a su madre: Todo aquello con lo que yo te podría ayudar lo declaro Korbán, es decir, ofrenda para el templo, ya no puede hacer nada por su padre o por su madre». Así anulan la palabra de Dios con esa tradición que se han transmitido. Y hacen cosas semejantes a esta. _Palabra del Señor._


*Reflexión Papa Francisco.*

Sobre el Evangelio de hoy, observamos que en la historia, esta cercanía de Dios a su pueblo ha sido traicionada por esta actitud nuestra, egoísta, de querer controlar la gracia, comercializarla.

Recordemos los grupos que en el tiempo de Jesús quería controlar la gracia: los fariseos, esclavos de las muchas leyes que cargaban sobre las espaldas del pueblo; los saduceos, con sus compromisos políticos; los esenios, buenos, buenísimos, pero tenían mucho miedo y no arriesgaban, terminaban por aislarse en sus monasterios; los zelotes, para los cuales la gracia de Dios era la guerra de la liberación, otra manera de comerciar la gracia.

Pero, la gracia de Dios es otra cosa: es cercanía, es ternura. Esta regla sirve siempre. Si tú en tu relación con el Señor no sientes que Él te ama con ternura, aún te falta algo, aún no has entendido qué es la gracia, aún no has recibido la gracia que está cercana.

Recuerdo una confesión de hace muchos años, cuando una mujer se maceraba sobre la validez de una misa a la que asistió un sábado por la tarde para una boda, con lecturas distintas de las del domingo Esta fue mi respuesta: «Pero, señora, el Señor la ama mucho. Usted ha ido allí, ha recibido la comunión, ha estado con Jesús… Esté tranquila, el Señor no es un comerciante, el Señor ama, está cerca». (Homilía del Evangelio de hoy. Santa Marta, 11 de diciembre de 2014.)

08-02-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Lunes, 8 de febrero, 2021

Para vivir bien es sumamente importante que pidamos la luz del Espíritu Santo y enfrentemos con coraje y sinceridad nuestros miedos, aunque precisamente nos cause terror encontrarnos con nuestros propios miedos.

Porque cuando uno esconde sus temores, o pretende apagarlos sólo haciendo fuerza, pero sin mirarlos de frente, puede llegar a olvidar lo que le causaba miedo, pero ese temor no se va. Se convierte en un miedo etéreo, difuso, presente a cada momento, que se deposita en cualquier cosa; y así ya no sabe bien a qué le tiene miedo, y comienza a sentir temor por cualquier cosa, a perder la alegría de la vida sin saber bien por qué.

De ahí que sea muy sano ponernos en oración, invocar con deseos al Espíritu Santo, y decirle, en voz alta, a qué le tenemos miedo, reconocerlo sin vueltas. Luego, tratar de ir despertando poco a poco la confianza en la acción del Espíritu, ofreciéndole cada área de nuestra vida, pidiéndole que él se apodere de todos los sectores de nuestra existencia con su poder infinito.

Imaginemos cómo el Espíritu Santo, con su luz, su potencia y su fuego, va dando firmeza a esas partes frágiles que quisimos sostener sólo con nuestras pobres fuerzas humanas.

07-02-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Domingo, 7 de febrero, 2021

_»Ven Espíritu Santo, dame un corazón simple que sea capaz de darlo todo, pero dejándote a ti la gloria y el honor. _
_Sana ese desgaste que sufrí por haber pretendido complacer a todos. _
_Libérame de la ansiedad que me enferma, por querer lograr la aprobación de todos. _
_Quiero aceptar a Jesús como Señor de todo mi futuro y de todos mis planes. _
_Ven Espíritu Santo. Que todo suceda como te parezca mejor._
_Muéstrame interiormente que yo no soy un dios y que no puedo construir el futuro sólo con mi mente pequeña y limitada, con mis pobres fuerzas._
_Ayúdame a ver lo bello que es depender de ti, dejando cada cosa en tus manos. _
_En ti seré fuerte, Espíritu Santo. _
_Tú eres Dios. Tú me protegerás y en ti todo estará seguro y feliz._ _Aunque no se cumplan mis proyectos, tú me ayudarás a lograr lo que los demás necesitan de mí._
_Ven Espíritu Santo. No dejes que me llene de ansiedad detrás de proyectos obsesivos, porque nada de este mundo vale tanto, nada es absoluto. _
_Quiero trabajar bajo tu luz, sabiendo que comprendes mis errores, que yo no soy un ser divino, y que siempre puedo empezar de nuevo, sin ansiedades. _
_Porque tú tienes confianza en mí. _
_Ven Espíritu Santo. _
_Amén.»_

Padre Luis Maldonado

*Marcos 1,29-39.*

En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre, y enseguida le avisaron a Jesús. Él se acercó, y tomándola de la mano, la levantó. En ese momento se le quitó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando el sol se ponía, le llevaron a todos los enfermos y poseídos del demonio, y toda la gente se apiñó junto a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó a muchos demonios, pero no dejó que los demonios hablaran, porque sabían quién era Él. De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús, se levantó, salió y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar. Simón y sus compañeros lo fueron a buscar, y al encontrarlo, le dijeron: «Todos te andan buscando». Él les dijo: «Vámonos a los pueblos cercanos para predicar también allá el Evangelio, pues para eso he venido». Y recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando a los demonios». _Palabra del Señor._

*Reflexión Papa Francisco.*

Muchas veces escuchamos decir a las personas que no saben en quién confiar: «Confíate en las manos de Dios». Esto es bello porque allí estamos seguros: es la máxima seguridad, porque es la seguridad de nuestro Padre que nos quiere mucho. Las manos de Dios también nos curan de nuestras enfermedades espirituales.

Pensemos en las manos de Jesús, cuando tocaba a los enfermos y los curaba… son las manos de Dios: Nos curan. No me imagino a Dios dándonos una bofetada. No me lo imagino. Reprendiéndonos sí me lo imagino, porque lo hace. Pero nunca, nunca nos hiere. Nunca. Él nos acaricia. También cuando nos reprende lo hace con una caricia porque es Padre. «Las almas de los justos están en las manos de Dios».

Pensemos en las manos de Dios, que nos ha creado como un artesano, que nos ha dado la salud eterna. Son manos llagadas y nos acompañan en el camino de la vida.

06-02-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Sábado, 6 de febrero, 2021

Los que han dado su sangre por Cristo muestran hasta qué punto el Espíritu Santo puede fortalecernos. A veces pensamos que nunca seríamos capaces de soportar ciertas cosas, pero olvidamos que el Espíritu Santo puede fortalecernos de una manera maravillosa. Eso se ve claramente en los mártires.

Hoy la Iglesia celebra a San Pablo Miki y a otros 25 mártires, en su mayoría japoneses, que dieron su vida por Cristo el 5 de febrero de 1597. Son los primeros mártires de la época moderna. Hasta ese momento, la Iglesia veneraba sobre todo a los mártires de los primeros siglos, y cuando pensaba en el martirio recordaba a esos mártires de un pasado lejano. Pero cuando los cristianos se empeñaron decididamente en la evangelización de Asia, y se apasionaron por plantar la Iglesia en Japón y en otros países lejanos, entonces el martirio volvió a aparecer en abundancia, como semilla de nuevas comunidades. En 1597 dan la vida nueve misioneros jesuitas y franciscanos, junto con 17 laicos (un catequista, un médico, un soldado, tres monaguillos, etc.). Murieron crucificados a las afueras de Nagasaki sólo por pretender vivir públicamente su fe.

Los mártires que hoy celebramos, en su mayoría misioneros o predicadores, nos muestran hasta qué punto podemos entregarnos a la misión evangelizadora. Murieron dignamente, unos cantando, otros sonriendo, otros invocando a Jesús y a María, o exhortando a los testigos de la masacre a ser fieles al Evangelio.

Por otra parte, la multitud de creyentes que presenciaban el acto, los alentaba diciéndoles que pronto estarían en el paraíso.

En las Actas de los Santos se narra que Antonio, uno de los laicos crucificados, se puso a cantar un salmo «que había aprendido en la catequesis de Nagasaki». Pidamos al Espíritu Santo que nos haga capaces de entregarnos hasta el fin, cantando y orando.

05-02-2021

Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

Viernes, 5 de febrero, 2021

«Ven Espíritu Santo, porque a veces no entiendo qué sentido tienen las cosas que me pasan, y otras veces no sé para qué estoy viviendo. Ilumina cada momento con tu presencia, para que pueda descubrir qué me quieres enseñar, para que sepa valorar cada momento y pueda vivir con ganas. 
Espíritu Santo, llena de claridad todo lo que hoy me toque vivir, cada una de mis experiencias, para que pueda reconocer la importancia de cada cosa y me entregue de corazón en cada instante.
No dejes que haya momentos vacíos, oscuros, sin sentido. No dejes que mi vida se me vaya escapando sin vivirla a fondo. Hazte presente en cada momento de esta jornada, para que sienta que vale la pena estar en este mundo.
Ven Espíritu Santo.
Amén.»

04-02-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Jueves, 4 de febrero, 2021

Es necesario convencerse: el Espíritu Santo es plenitud vital, fuerza, gozo. No hay nada más vivo, más real, más lleno de energía. Necesito convencerme de que él ama mi vida, que me desea rebosante de vitalidad, y de que él puede realmente lograrlo si se lo permito de corazón.

Si no estoy convencido de esto, mi vida espiritual, mi fe, mi cristianismo, serán sólo una especie de barniz. Por fuera pareceré cristiano, pero por dentro estaré buscando la vida en otras cosas, y nunca la alcanzaré verdaderamente.

Dentro de nuestros deseos de vida, está la necesidad de experimentar que no estamos solos, que tenemos con quien compartir nuestra capacidad de amor. Pero no nos engañemos. Por más que estemos rodeados de mucha gente, hay un lugar del corazón, el centro de nuestra intimidad, donde no llega ninguna compañía. Allí siempre nos sentimos solos, si no nos dejamos penetrar por el fuego de amor que es el Espíritu Santo.

03-02-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Miércoles, 3 de febrero, 2021

_»Ven Espíritu Santo. Hoy quiero pedirte que me ayudes a comunicarme con los demás. Enséñame a decir la palabra justa, a mirar a los demás como ellos necesitan ser mirados, a tener el gesto oportuno._
_Todo mi ser está hecho para la comunicación._ _Por eso te ruego que me liberes de todas las trabas que no me permiten comunicarme bien con los demás._
_Con tu agua divina riega todas las cosas buenas que has puesto en mi vida, para que pueda hacer el bien. Enséñame a escuchar, para descubrir lo que los demás esperan de mi, y para que encuentren en mí generosidad y acogida._
_Muéstrame la hermosura de abrir el corazón y la propia vida para encontrarme con los demás, y ayúdame a descubrir la belleza del diálogo. Dame la alegría de dar y recibir. _
_Ven Espíritu Santo. _
_Amén.»_

02-02-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Lunes, 1 de febrero, 2021

_»Ven Espíritu Santo, quiero dejar que tu suave soplo me acaricie. A veces no me siento digno de descansar un momento, de gozar en tu presencia, de aliviar mis cansancios en tu amor que restaura. Pero tú no esperas que yo sea perfecto para amarme. Simplemente me amas. Por eso quiero dejarte entrar, Espíritu Santo, para disfrutar por un momento de tu presencia santa, y simplemente dejarme estar en tu presencia. En ti hay infinita paz. En tu presencia todo se aplaca, se apacigua, se aquieta. Todos mis nerviosismos y mis tensiones se van sanando, y me doy cuenta que no vale la pena alimentar el odio, la tristeza, las vanidades que me hacen sufrir._
_Ven Espíritu Santo, y trabaja silenciosamente en mi interior con tu gracia. Cura mi interior lastimado por tantas desilusiones, inquietudes y fracasos, por tantos sueños perdidos. Ven a sanar ese mundo inquieto que llevo dentro y regálame el descanso y la serenidad que necesito. _
_Sabes también que a veces te he fallado, te he rechazado, me he desviado. Pero rocíame y quedaré limpio, purifícame y quedaré más blanco que la nieve (Salmo 50,9). Pasa por mi interior como agua de vida, que limpia, renueva, vivifica. _
_Ven Espíritu Santo. _
_Amén.»_

01-02-2021

*Los Cinco Minutos del Espíritu Santo*

Lunes, 1 de febrero, 2021

_»Ven Espíritu Santo, quiero dejar que tu suave soplo me acaricie. A veces no me siento digno de descansar un momento, de gozar en tu presencia, de aliviar mis cansancios en tu amor que restaura. Pero tú no esperas que yo sea perfecto para amarme. Simplemente me amas. Por eso quiero dejarte entrar, Espíritu Santo, para disfrutar por un momento de tu presencia santa, y simplemente dejarme estar en tu presencia. En ti hay infinita paz. En tu presencia todo se aplaca, se apacigua, se aquieta. Todos mis nerviosismos y mis tensiones se van sanando, y me doy cuenta que no vale la pena alimentar el odio, la tristeza, las vanidades que me hacen sufrir._
_Ven Espíritu Santo, y trabaja silenciosamente en mi interior con tu gracia. Cura mi interior lastimado por tantas desilusiones, inquietudes y fracasos, por tantos sueños perdidos. Ven a sanar ese mundo inquieto que llevo dentro y regálame el descanso y la serenidad que necesito. _
_Sabes también que a veces te he fallado, te he rechazado, me he desviado. Pero rocíame y quedaré limpio, purifícame y quedaré más blanco que la nieve (Salmo 50,9). Pasa por mi interior como agua de vida, que limpia, renueva, vivifica. _
_Ven Espíritu Santo. _
_Amén.»_