04-09-2020

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Viernes, 4 de septiembre, 2020

Recordemos que la mejor manera de prepararnos para el futuro es vivir bien el presente. No sabremos amar en el futuro si hoy no amamos, a estas personas concretas, en estas circunstancias que nos tocan vivir. No seremos personas alegres mañana si no intentamos encontrar hoy, aunque sea una pizca de alegría, en este momento que nos toca vivir. No sabremos disfrutar mañana, si hoy al menos no hacemos lo posible para gozar de las pequeñas cosas.

Que el futuro no nos encuentre vacíos. Para eso, hay que detenerse a invocar al Espíritu Santo pidiéndole que venga a derramar cosas buenas en la vida que estamos viviendo ahora. De esa manera, si ahora aprendemos a vivir un poco mejor, eso nos hará fuertes y nos preparará para vivir un futuro más bello y lleno de cosas buenas.

Con el Espíritu Santo podemos preparar el futuro viviendo con ganas este día.
✨🕊️✨

Santo Evangelio de hoy – Lucas 5,33-39.

Evangelio de hoy Lectura del Santo Evangelio de hoy viernes 4 de septiembre (No se pone el vino nuevo en odres viejos):

“En aquel tiempo, los escribas y fariseos dijeron a Jesús: «Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los fariseos; en cambio, los tuyos comen y beben». Jesús les contestó: «¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos del esposo mientras él está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado; entonces tendrán que ayunar». Les hizo además esta comparación: «Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque se romperá el nuevo, y el pedazo sacado a este no quedará bien en el vestido viejo. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres; entonces el vino se derramará y los odres ya no servirán más. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie, después de haber gustado el vino viejo, quiere vino nuevo, porque dice: El añejo es mejor.» Palabra del Señor.

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Reflexión del Evangelio de hoy por el Papa Francisco.

«Déjate renovar el corazón por la fuerza del Espíritu Santo.»

A través de la lectura del Evangelio de hoy, vemos que, ser cristiano, significa dejarse renovar por Jesús en esta nueva vida. Yo soy un buen cristiano, cada domingo, de 11 a mediodía voy a Misa, y hago esto, y hago lo otro… Como si se tratara de una colección.

Pero la vida cristiana no es un collage de cosas. Es una totalidad armónica, armoniosa, y la hace el Espíritu Santo. Lo renueva todo: renueva nuestros corazones, nuestras vidas y nos hace vivir en un estilo diferente, pero en un estilo que llena toda la vida.

No se puede ser cristiano en pedazos, a tiempo parcial. El cristiano a tiempo parcial, no va. Todo, la totalidad, a tiempo completo. Esta renovación la hace el Espíritu. Ser cristiano, al final, no significa hacer cosas, sino dejarse renovar por el Espíritu Santo, o, usando las palabras de Jesús, convertirse en vino nuevo.

El Evangelio de hoy es una novedad, pero en la misma ley que está en la historia de la Salvación. Y esta novedad va más allá de nosotros nos renueva y renueva las estructuras. Por eso Jesús dice que para el vino nuevo se necesitan odres nuevos.

En la vida cristiana, y también en la vida de la Iglesia, hay estructuras antiguas, estructuras caducas: ¡es necesario renovarlas! Y la Iglesia siempre ha estado atenta a esto, a través del diálogo, con las culturas …Siempre se deja renovar de acuerdo con los lugares, los tiempos y las personas. ¡Esto siempre lo ha hecho la Iglesia!

(…) El cristiano es un hombre libre con esa libertad que nos da Jesús, no es esclavo de hábitos, de estructuras, lo lleva adelante el Espíritu Santo. Aquel día de Pentecostés con los discípulos allí estaba la Virgen: Y dónde está la madre, los niños están a salvos. Todos.

Pidamos la gracia de no tener miedo a la novedad del Evangelio, de no tener miedo a la renovación que hace el Espíritu Santo, no tener miedo de dejar caer las estructuras obsoletas que nos aprisionan. Si tenemos miedo, sabemos que está con nosotros la Madre y como los niños con un poco de miedo, vamos hacia Ella y Ella nos custodia con su manto, con su protección de madre. Así sea. (Homilía del Evangelio de hoy. Santa Marta, 06 de julio de 2013.)

Reflexión | Lugares equivocados
Laudes
Vísperas
Completas
Rosario
Coronilla de la Divina Misericordia

Lectura completa de la Biblia en 365 días.
Fray Nelson Medina, O.P., lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura.
Día 222 de 365

Ester 6–8
Eclesiastés 6
Lucas 4,31-44